Ruta: Maratón de Candeleda

Domingo treinta de marzo, la veleña expedición,  en el día de hoy  hacia Candeleda  marcha al sonado maratón. Cerca de doscientos “burriclistas” de distintos reinos llegados,  acudimos a la cándida  “llamada” de las enaltecidas  montañas. Mañana “enmarañada” tras las copiosas lluvias caídas y la amenazante neblina, encaramada  en las ocultas  cimas. En las concurridas “cuadras”,  Fernando “El Grande” se anima a la escarpada hazaña (“todo un lujo para la representada escuadra) encontramos al  atrevido  “Comando Gamonino”, con puntualidad  presentados y por Roberto “El Bueno” capitaneados;  también  saludamos al “comité de los magníficos”, desde Arenas de San Pedro, venidos. Preparamos  las impetuosas  “burricletas” y los  achiperres justos  para la inminente contienda.

     Comenzamos la jornada por la encapotada aldea serrana; en primera línea, ya amenazan  las prisas….y abriendo camino, marcha la más  fuerte avanzadilla. Avistamos los empapados prados por el  perfilado terreno hormigonado….marchamos en armonía por la desconocida vía, hasta que con la senda de los “palés” topamos, “tos pabajo y con las burricletas del ramal, andamos”; agua, barro y una senda estrecha para agasajar a la valerosa “grupeta”. Un arroyuelo fluye con alegría,  nos sirve de guía y rasgados  jirones de niebla, balizan la entretenida vereda por el “encajonado” vallado de piedra, entre la elegancia de  robles revestidos con un mosaico de musgo y de “barbas de viejo”, tupidos. Más atrás,  Roberto se queda prestando auxilio a dos de sus  escuderos; a Pedro “Hierros”, su “jamelga” le relincha,  desde la salida hasta  las pinas subidas. Antes de iniciar “la fiesta”,  Ilde “El Suegro” por prudencia y con la  cabeza bien puesta, se da  media vuelta, un malestar general  le aqueja. Atrás,  dejamos la aldea de “Poyales” (después de echar un refrigerio)  y nos adentramos en el “reposado sendero”, rincón para los duendes inquietos y morada de las “ninfas de los verdosos helechos”, parajes para la expansión y el recreo y una alfombra de “hojarascas” por el suelo. El consagrado  paraíso, envuelto  en una espesa niebla, nos abre sus tenebrosas puertas; una belleza descomunal se adueña de las angostas veredas y la magia colorida se columpia de las ramas del silenciado pinar….Salimos del paraje “dibujos animados” y el “modo escalada”, enchufamos; “cada cual como pueda y arriba esperamos”. Una trocha “quebrada y algo empinada” nos pone a prueba por la callejuela  arbolada; los quejidos del “embravecido” río nos guían y las grandiosas vistas norteñas, hacen  la contundente  dureza más llevadera. De uno en uno vamos coronando los repechones  hormigonados; nos agrupamos y algo repostamos en el  avituallamiento preparado.  De paso,  “apaciguamos” el esfuerzo realizado.

Salida de Candeleda

Comando G de Arenas de San Pedro

Camino de Poyales

"Senda del palé"

  

"Por el arroyuelo guiados..."

"Diego, liderando el juego"

Susi, con la bandera de Arenas.

"Por el pueblo de piedra..."

"La escuadra veleña, agrupada..."

"Pedro Hierros por el sendero"

"....Por la senda de ficción...."

"Cazado entre la niebla"

"Hacia el tenebroso bosque..."

"Senda de la Legua..."

".....parque de atracciones de sendilandia...."

     Reemprendemos la marcha, un tramo de pista asfaltada para “rodar” con más calma….hasta que se rompe la “tranquilidad  ficticia”; las subidas repentinas, desde ya, comienzan a pasar factura; los dolores de piernas y los punzantes calambres se incorporan a la aguerrida cuadrilla. Desde el lugar privilegiado, los despiertos sentidos,  recreamos y de paso,  “las piernas nos calentamos”…..Por las nubladas  alturas, planeamos de gozo, unos embriagados, otros “acalambrados”….seguimos “conquistando” altas fortalezas, entre fragantes pinos y el transparente robledal, vamos haciendo el sufrido  camino. Fernando “El Grande” y Oscar “Boliche” con “el cuchillo entre los dientes” toman las más exigentes  pendientes; Diego “Sin Miedo”,  hace de generoso guardián y tiende su mano por  la “herida” retaguardia; Martín “El Fiero” es todo pundonor y tesón; Gabriel “Lamparillas”, no claudica a pesar de las “violentas embestidas” del “toparriba” y Francis "El Paciente" se emplea a fondo en cada "pendiente".  Eso sí, todos esperamos y hermanados, por enésima vez  nos agrupamos. Para no variar, unas “risas” nos dan  tiempo a echar, “¿será la sensación de bienestar?”……Con las fuerzas en “reserva” y  valor estoico,  escalamos el penúltimo trecho….y con un largo y  espectacular   “tobajo”, en la engalanada villa entramos; vítores y sonoros aplausos de los afectuosos  vecinos  a nuestra  llegada….y el grupo veleño, reconfortados y aunados, el “arco del triunfo”, cruzamos……

Camino del Refugio Guisandillo

"....Escalando en grupo...."

      

"Agrupando al personal...."

"Desde el deleite de las alturas...."

"....y de relax..."

Camino Arbillasy 

"...van cayendo repechos...."

"A pleno rendimiento......"

"Desde la retaguardia...."

Por la claridad del robledal

"Reunión de pastores...."

"Un pequeño empujón para llegar"

"Preparando para bajar...."

"El ojo indiscreto...."

"¡¡¡¡¡Vaya parejita!!!!!!"

".....y más subida...."

¡¡¡¡¡Vaya olor a pino!!!!!

"....con más tranquilidad...."

"....afrontamos la larga bajada final"

"....foto de rigor..."

     En conclusión, ruta circular de 48 kilómetros, los principales caminos transitados han sido; Camino de Poyales, Peña del Avión, Camino del Rinconcillo, Senda de la Legua, Senda de los Pescadores, Sendero del  Pelayos a Guisando, Camino del “Refugio Guisandillo”,  Camino de las Erillas,  Camino  Arbillas, Los Corralejos, Lóbrega, Camino del Puerto de Candeleda, Camino del Reventón. Hemos pasado por las localidades de Poyales del Hoyo y Guisando.

     Pd: Diego, gracias por tú aportación fotográfica. 

     Pd1: No pude hacer ninguna fotografía en la "Senda del Pelayos", la cámara se dio un pequeño respiro. Habrá que volver jajajaajajajaajaajajaja. 

  

     

     Buen día……SALUD

“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….”