Domingo veinte de julio, mañana de
temperaturas poco veraniegas, vamos a ver dónde “los caminos nos llevan”. Once
caballeros veleños acudimos a la cita dominguera; con las burricletas bien dispuestas (“unas más que otras”) y con
los “aperos acuestas” “¿qué nos deparará en
la nueva contienda?”. Hay consenso entre los asistentes,- tampoco se
presentan más alternativas- (me da, que la ruta ya estaba decidida,
jajajajajajjaaja) o ¿no estarán los
cuerpos muy lozanos?; “hoy, marchamos
hacia los vericuetos del sapo”.
Comenzamos la jornada, por los cuadros de la Vega hacia la “Gran
Cañada”; cuando todavía no “hemos calentado las patas”, ¡¡¡¡alto a la
guardia!!!! la aguerrida acemila del
“Gran Maestre” ha “pinchado” al principio de la vía, ” ¡¡¡comenzamos bien el
día!!!” comenta “El Jefe de Filas”. Manos a la obra con el “apaño”, mientras,
unos tantos para adelante “han tirao”, “éstos, de la jugada ni se han enterado”; “entre
comentarios varios e ideas recurrentes”, se monta el quirófano de campaña “para
la paciente”. Solucionado el “entuerto”, continuamos la marcha, poco a poco nos
vamos agrupando, pasamos revista y a los demás,
de la avería informamos. A
nuestro paso, la prolongada avenida, perdida entre colores tostados y
pinceladas de izadas retamas para romper la monotonía de la tranquila llanura. En un
“rodar y rodar”, sin novedad en la animada etapa, fechamos la ruta
nocturna, divertidos comentarios y
“escenas repetidas” por la aldea conocida;
“El Gran Maestre”, remolcando a
Pedro “Hierros”, paradojas de la vida,
para ver cómo cambia el cuento. Por el
cuidado camino con renovados bríos nos enfilamos y en el conocido laberinto nos
adentramos; parajes con vistosas encinas engalanados, generosas cosechas
recolectadas y altos pastos, esperando impacientes a “sus amos”, nos llenamos con el rebosante
sosiego de la encrucijada adehesada; todo marcha sobre ruedas, hasta que “algún
valiente” la brújula altera; “un por aquí”, “era más pabajo” “por aquí, hacia la carretera nos guía”; “perdemos el
marcado camino entre el espeso pastizal (¡¡¡hacia atrás!!!! nos hemos vuelto a
equivocar), también saltamos unas alambradas vallas –para no variar-, se escuchan algunas “protestas”, porque la hora de la “merienda”
no llega. Ángel “El Guerrero”, parece que busca el camino más bueno, debajo de un “cubo camuflado” y el mapa de Roberto “El Bueno” se queda sin
señal, sólo nos queda “hacer un campo a través” por esos “terrones”, comenta
“El Carpin”, oteando en todas las direcciones. Cambio de perspectivas, lo que
para unos es jornada de aventura e
investigación para otros, se convierte
en desesperación y una perdición. Deshacemos el
tramo “equivocado”, viramos hacia la izquierda y por fin, la buscada
pista hacia la villa de Oropesa nos
lleva. Paramos a repostar, intercambiamos viandas, buenos momentos y fotos de rigor para enmarcar.
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Titulares de la escuadra veleña |
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"Nada más comenzar, pinchazo" |
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Cañada Real Leonesa Oriental |
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Agrupados por la gran llanura |
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Camino de Calera a Alcañizo |
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"Solidaridad en el grupo" |
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Camino de Alcañizo a Puente |
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Entrada al " rincón sapero" |
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Por el plácido encinar |
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Gabriel en primera línea |
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Buen ambiente entre los asistentes |
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"También cogemos caminos equivocados |
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"No puede faltar, el salto de vallas" |
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"¿Buscando el camino?" |
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Camino del Torrico a Oropesa |
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Llegada agrupada |
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Ermita de Peñitas (Oropesa) |
Retomamos la etapa, un “quinteto de gala”,
tienen prisa y la vía de servicio, “para
volar” es la alternativa más rápida. Los demás, con “algo de calma”, marchamos por el
mejorado carril hacia el encinar; avistamos bravos astados, la furtiva yeguada
por el monte, desperdigada y el inconfundible rastro ovino, marcando el
irregular camino. Eduardo “El Carpin” y Goyo “El Coloso”, avivan la marcha,
pero de vez en cuando, miramos de
“reojo” y tiramos de las riendas a las lanzadas burricletas. Gabriel “El
Amigo”, acepta los “envites” y se desenvuelve con tesón y sobrado pundonor –y
eso que llevaba frenado el buje trasero-. En la retaguardia, “El Maestro” y
Domingo “El Maca”, vienen de cháchara, “¿estarán pactando el ataque en la
llegada?”. A nuestras espaldas, dejamos labranzas abandonadas, amplios campos
de altos pastizales sembrados y al
Camino Imperial llegamos; desafiamos al termómetro del mediodía, a los
removidos arenales, a los trances de los
imponderables y de la prisión del reloj nos olvidamos. Nos agrupamos y hermanados, todos esperamos……Sin más novedad en la reducida escuadra, por la puerta de atrás de los cuadros de la vega, apuntamos
hacia el punto de llegada….
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Camino de Oropesa a Velada |
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Aguantando el "tirón" |
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Antiguas labranzas a la vista |
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Camino Real a Velada |
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"Por los refinados arenales..." |
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"El Carpin guiando al grupo" |
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Esfuerzos en el último tramo.... |
En definitiva, ruta circular de 64 kms,
los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental,
Camino de Calera a Alcañizo; Camino de Alcañizo a Puente del Arzobispo, Camino
del Torrico a Alcañizo- Oropesa; Camino de Oropesa a Velada, Camino de Navalcán
a Oropesa y Camino Real de los Veratos. Hemos pasado por las localidades de
Alcañizo y Oropesa.
Pd: la fecha de las fotografías no se
corresponden con el día de la etapa: error de cámara.
Buen día….SALUD
“mil caminos
por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”
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