martes, 22 de julio de 2014

Ruta: "El Rincón del Sapo"

     Domingo veinte de julio, mañana de temperaturas poco veraniegas, vamos a ver dónde “los caminos nos llevan”. Once caballeros veleños acudimos a la cita dominguera; con las burricletas  bien dispuestas (“unas más que otras”) y con los “aperos acuestas” “¿qué nos deparará en  la nueva contienda?”. Hay consenso entre los asistentes,- tampoco se presentan más alternativas- (me da, que la ruta ya estaba decidida, jajajajajajjaaja) o  ¿no estarán los cuerpos muy lozanos?; “hoy, marchamos  hacia  los vericuetos del sapo”.

      Comenzamos la jornada,  por los cuadros de la Vega hacia la “Gran Cañada”; cuando todavía no “hemos calentado las patas”, ¡¡¡¡alto a la guardia!!!! la aguerrida  acemila del “Gran Maestre” ha “pinchado” al principio de la vía, ” ¡¡¡comenzamos bien el día!!!” comenta “El Jefe de Filas”. Manos a la obra con el “apaño”, mientras, unos tantos para adelante “han tirao”, “éstos,  de la jugada ni se han enterado”; “entre comentarios varios e ideas recurrentes”, se monta el quirófano de campaña “para la paciente”. Solucionado el “entuerto”, continuamos la marcha, poco a poco nos vamos agrupando, pasamos revista y a los demás,  de la avería  informamos. A nuestro paso, la prolongada avenida, perdida entre colores tostados y pinceladas de izadas retamas   para romper la  monotonía de la tranquila llanura. En un “rodar y rodar”, sin novedad en la animada etapa, fechamos la ruta nocturna,  divertidos comentarios y “escenas repetidas”  por  la aldea  conocida;  “El Gran Maestre”, remolcando  a Pedro “Hierros”,  paradojas de la vida, para  ver cómo cambia el cuento. Por el cuidado camino con renovados bríos nos enfilamos y en el conocido laberinto nos adentramos; parajes con  vistosas  encinas engalanados, generosas cosechas recolectadas y altos pastos, esperando impacientes  a “sus amos”, nos llenamos con el rebosante sosiego de la encrucijada  adehesada;  todo marcha sobre ruedas, hasta que “algún valiente” la brújula altera; “un por aquí”, “era más pabajo” “por aquí,  hacia la carretera nos guía”; “perdemos el marcado camino entre el espeso pastizal (¡¡¡hacia atrás!!!! nos hemos vuelto a equivocar), también saltamos unas alambradas vallas –para no variar-,  se escuchan  algunas  “protestas”, porque la hora de la “merienda” no llega.  Ángel “El Guerrero”,  parece que busca el camino más bueno,  debajo de un “cubo camuflado”  y el mapa de Roberto “El Bueno” se queda sin señal, sólo nos queda “hacer un campo a través” por esos “terrones”, comenta “El Carpin”, oteando en todas las direcciones. Cambio de perspectivas, lo que para unos es jornada de  aventura e investigación para otros,  se convierte en desesperación y una  perdición.  Deshacemos el  tramo “equivocado”, viramos hacia la izquierda y por fin, la buscada pista  hacia la villa de Oropesa nos lleva. Paramos a repostar, intercambiamos viandas, buenos momentos  y fotos de rigor para enmarcar.
Titulares de la escuadra veleña
"Nada más comenzar, pinchazo"


   





Cañada Real Leonesa Oriental
Agrupados por la gran llanura








Camino de Calera a Alcañizo
"Solidaridad en el grupo"








Camino de Alcañizo a Puente
Entrada al " rincón sapero"








Por el plácido encinar
Gabriel en primera línea








Buen ambiente entre los asistentes
"También cogemos caminos equivocados








"No puede faltar, el salto de vallas"
"¿Buscando el camino?"








Camino del Torrico a Oropesa
Llegada agrupada








Ermita de Peñitas (Oropesa)
     Retomamos la etapa, un “quinteto de gala”, tienen prisa y  la vía de servicio, “para volar”  es  la alternativa  más rápida. Los demás,  con “algo de calma”, marchamos por el mejorado carril hacia el encinar; avistamos bravos astados, la furtiva yeguada por el monte,  desperdigada  y el inconfundible rastro ovino, marcando el irregular camino. Eduardo “El Carpin” y Goyo “El Coloso”, avivan la marcha, pero  de vez en cuando, miramos de “reojo” y tiramos de las riendas a las lanzadas burricletas. Gabriel “El Amigo”, acepta los “envites” y se desenvuelve con tesón y sobrado pundonor –y eso que llevaba frenado el buje trasero-. En la retaguardia, “El Maestro” y Domingo “El Maca”, vienen de cháchara, “¿estarán pactando el ataque en la llegada?”. A nuestras espaldas, dejamos labranzas abandonadas, amplios campos de altos  pastizales sembrados y al Camino Imperial llegamos; desafiamos al termómetro del mediodía, a los removidos arenales, a los trances de los  imponderables y de la prisión del reloj nos olvidamos. Nos agrupamos y hermanados, todos esperamos……Sin más  novedad en la reducida escuadra, por la puerta  de atrás de los cuadros de la vega, apuntamos hacia el punto de llegada….

Camino de Oropesa a Velada
Aguantando el "tirón"


    





Antiguas labranzas a la vista
Camino Real a Velada




"Por los refinados arenales..."
"El Carpin guiando al grupo"







Esfuerzos en el último tramo....
     En definitiva, ruta circular de 64 kms, los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Calera a Alcañizo; Camino de Alcañizo a Puente del Arzobispo, Camino del Torrico a Alcañizo- Oropesa; Camino de Oropesa a Velada, Camino de Navalcán a Oropesa y Camino Real de los Veratos. Hemos pasado por las localidades de Alcañizo y Oropesa.

   Pd: la fecha de las fotografías no se corresponden con el día de la etapa: error de cámara.

   Buen día….SALUD


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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