martes, 5 de agosto de 2014

Ruta: IV Aquelarre Burriclista

     Viernes uno de agosto, las 21:30 horas es la hora concretada para iniciar la nocturna andanza. Cinco caballeros veleños acudimos al concurrido punto de encuentro,  ante tal evento,  animosos e ilusionados nos mostramos. “El Gran Maestre”, antes de partir, una vez más  nos entretiene, “unas bridas, unas gomas o cualquier artilugio” para “fijar”  los candiles  y  otros  achiperres lucientes”; con las burricletas bien dispuestas, o eso se pretende,  “El Presi” (que por allí pasaba)  inaugura la etapa, unas palabras para la “prensa”,  otras tantas de ánimo  y se marca el  inicio del aquelarre noctámbulo.

     Comenzamos la jornada, con la noche amenazando al quinteto elegido, con paso firme y en modo “distendido” hacia “la gran cañada” nos dirigimos; de todo un poco hablamos “y de la inminente noche ¿qué esperamos?”, a los temidos arenales nos enfrentamos y  en el camino de los huertos, el  “manto oscuro” desafía a la intrépida cuadrilla. Parada obligada, la burricleta de una “pata cojea”, revisión de emergencia y para la batalla dispuesta. Roberto “El Bueno” viene a mi encuentro, mientras los demás, aguardan al inicio de puerto. Con la oscuridad de bandera, la escalada asfaltada  comenzamos; ¡¡¡es una gozada!!!,  el lúcido silencio liderando la subida, sabemos de la pista holgada, pero sólo  la transitamos en un  “palmo de ancho” y la acogedora noche no consigue borrar  los empinados tramos.  En la “cima” esperamos y nos agrupamos, “una llamada al teléfono me despista y el “reencuentro en Segurilla”; cruzamos las villas conocidas, los amable aldeanos,   jalean  nuestro paso, atónitos comentan asombrados,  reposando  “en el fresco repanchingados”, también nos reciben con “un concierto rockero” y las “ninfas andorreras” a un “trago” nos convidan con un “refrigerio”. Atrás dejamos las aldeas iluminadas, para adentrarnos por angostas veredas  más enrevesadas, a la vez que  despertamos todos los sentidos por los  escabrosos caminos; el frescor de la noche palpamos, la armoniosa calma sale a nuestro encuentro, bajo la vistosa bóveda estrellada y al fondo,  “un gajo de luna” presidiendo en las alturas.  Bregamos con tramos de grava suelta y con la “temida cuesta”, hasta que la senda de los sueños nos abre su  vigilada puerta; “los portadores de la luz” para adentro, “atentos y precaución” por las movidas piedras y ahondados barrancos. Con cuidado marchamos y  la línea adelantada, “nos avisa en la rodada más complicada”. Salimos airosos del vallado empedrado y Drope “Konan”, pidiendo explicaciones, porque desde que hemos partido, nos  comenta que  “anda perdido”. Cabalgamos sobre un “hilo iluminado”, con templanza y mucho  brío y “El Gran Maestre” en primera línea,  liderando la etapa, “la noche le sienta bien al jefe de filas, ¡¡¡cómo tira!!!, comenta sorprendido  Domingo “El Maca”; ¡¡¡¡El Búho de Alcañizo de  la tétrica oscuridad ha resurgido!!!!!! Atrás dejamos las villas vecinas, una con su concierto y en  la otra, los aldeanos todavía al “fresco”; por el camino de la Gamonosa, marchamos bien agrupados, nos “tomamos el último repecho” (“parece que esto ya está  hecho”)  y un poco más adelante, cambio de “baterías” a los focos, para alargar “la juerga” otro poco. Sin novedad en el grupo, llegamos al lugar pactado para “repostar”.

"Preparando la salida"
"Cañada Real Leonesa Oriental"

     






"Iluminando el camino" 
"Subida asfaltada a Mejorada"







Senda de los leñadores
La oscuridad presidiendo el camino








Dando luz a los serenos caminos
Camino de Segurilla a Cervera.








Senda de Cervera
"Abandonando sendas más cubiertas"








Agrupados en la cerrada noche
"Siguiendo la estela..."








Camino de Mejorada a Velada
"Liderando la etapa nocturna"








     Después  de los parajes en la oscuridad visitados, para llenar la “andorga”, queso manchego, con paté exquisito, patatas fritas y zumo de cebada para refrescar la garganta. Sacamos los achiperres, para preparar la “preciada pócima”, al principio se resiste, “este licor no prende, no tiene grados o está caducao”, nos reímos y comentamos; brindamos por el éxito rotundo, por los buenos momentos, recargamos “la cantiplora con el ardiente brebaje”,    y partimos  hacia el territorio gamonino. El amigo Drope, se disculpa porque nos tiene que dejar, “mañana me toca madrugar…..”  Marchamos por el encendido  camino, “cantando y algo contentillos”; arribamos en el templo de la “Piedra Llana”; “El Maestro” prepara el ritual  para el  nombramiento (“Caballeros Portadores de la Luz”) , con un soberbio discurso,  místico y  elaborado, “invoca” a la madre tierra, al poder de los ancestros, también se acuerda de las  fuerzas internas, hace hincapié sobre el  influjo del epicentro, recuerda los valores de los caballeros veleños y con el “caldo” del druida, por otras mil razones brindamos;  al grito de “fuerza y vigor y queimada para el corazón….”  Con  tanta “entrega y devoción”, tenemos a media comarca despierta y a “miles” de perros con sus aullidos alterados. Después de la sentida ceremonia y asomados en la madrugada, despedimos al amigo Roberto y los demás, también nos retiramos a nuestros aposentos.
"Adorando al 

El Druida en acción...


      




"Probando el calentito brebaje"
"Repostando alrededor de la mesa"








"Momento del nombramiento"
"Preparando la Piedra Llana"








     
     Resumiendo, ruta circular de 48 kms, los principales caminos por los que hemos “andorreados” han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de los Huertos-asfaltada-, Camino de Mejorada a Segurilla, Senda de los Leñadores; Camino de  Segurilla a Cervera de los Montes; Camino Meregil, Senda “Cervera”, Camino del Hituero, Camino de Segurilla-Mejorada-Velada, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada a Gamonal –Piedra Llana-, Camino de Gamonal a Velada.

  Buen día…..SALUD


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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