lunes, 18 de agosto de 2014

Ruta: La Fortaleza de Castros


     Domingo diecisiete de agosto, es la fecha señalada para “la fortaleza de castros conquistar”. Casi una veintena,  entre  caballeros veleños  y  los aguerridos  vecinos  gamoninos,  formamos la escuadra “seleccionada”. Con nuestras burricletas  bien dispuestas, ataviadas  con sus mejores “galas” y prestas para “la sonada contienda”,  El Gran Maestre, arenga a los allí presentes, “a tomar la ciudadela bereber”, otras órdenes dicta el detallado  panfleto, de  ilusión rebosados  y con  perceptible brío,  afrontamos el propuesto reto.

     Comenzamos la jornada….y en el centro de salud (¿será una premonición?)  la burricleta del “ Maestro Iluminado”, dice “hasta aquí he llegado”,   las bielas ha gripado, “ya que estaba todo preparado para el enaltecido acontecimiento”, “a casa me vuelvo”, comenta resignao.  Buscamos “una jamelga de reserva”, después de alguna lúcida idea, nos ponemos  en contacto con “El Presi”, y  generoso nos ofrece un “encabritado  corcel”. Ahora sí, “adelante la osada escuadra” y en las instalaciones deportivas, a Domingo “El Maca”, su “montura” también le cocea; “a este paso, no llegamos ni a la Laguna del Conejo”, con guasa se comenta. Por los cuadros de la vega, llegamos a la “extensa cañada”, “ahí es na, toca llanear”; bien agrupados marchamos por los territorios más planos, ¡¡¡alto!! ahora,  al amigo Gabriel, su burricleta de la parte trasera se “tambalea”, unos masajes de aire  y ¡¡¡palante!!!. Un quinteto cuidamos la retaguardia, ¿ los demás?  Ni polvarea, ni rastro han dejado; cabalgamos, avistando el vaivén de achicharrado pastizal, “sin prisa, pero sin pausa”, alegramos la marcha  sin dejar de “relatar”, atrás dejamos granjas ganaderas, por un apaciguado tobogán, marcadas  roderas de grietas repletas, cruzamos la perdida vía ferroviaria y un poco más cerca, avistamos a “la docena de escapados”. Por estos lares, el decorado nos da una tregua y nos hace un guiño; una vasta extensión de maizales, abastecidos por gigantescos aspersores; también salvamos algún tramo embarrado, el juncal “inundao” y sin más novedad que rodar, rodar y rodar por el  anodino  secarral, arribamos en la serena villa “del arzobispo”. Cruzamos el puente centenario, por el paseo ribereño  una amena senda nos guía, considerables canchales de piedra berroqueña y allá abajo, el “caudaloso río Tajo” las panorámicas alegrando. Hacemos un campo a través, saltamos la valla de rigor y nos encontramos con las ruinas del raido puente y el derrumbado molino. Cogemos las “burricletas del ramal”, entre alineados  olivos, haciéndonos el honor con el paseíllo  y  frondosos  fresnos resguardando el torrente arenoso ,  sobre nuestra cabezas,  avistamos la “fortaleza arábiga”. “El Gran Maestre” se postra a sus pies, “exhorta  otra retahíla”  y a “patita”,  comienza la conquista por la abrupta subida. Tomamos las zonas más elevadas de la estratégica fortificación, nos asomamos al precipicio para contemplar el jalonado río y sus espléndidas vistas,  reconocemos el terreno sarraceno, fotos de rigor para enmarcar, risas, bromas, nos ilustramos de la milenaria  historia medieval  y entre  tanta devoción,  llenamos las  “andorgas” en  las abandonadas  ruinas.
"Un vistazo desde la alambrada"

Cañada Real Leonesa Oriental


    




"Llaneando con el grupo...."

Desde la tranquilidad de la retaguardia







"Agrupamiento en el maizal...."

"Un vistazo desde la parte trasera..."







"Senda del Pedroso-Ciudad de Castros"

Entrada a Puente del Arzobispo







"...y ceñidas veredas...."

"Por parajes más entretenidos..."







"La fortaleza, al fondo...."

"Llegando a las ruinas buscadas..."







"Conquistando la muralla...."

En el altozano La Ciudad de Castros







"Por aquí, también ando yo...."

"Foto de rigor..."
"Por la puerta grande...."
Custodiando el aljibe








     Con la  victoria en el “zurrón”, emprendemos la vuelta, el aguerrido pelotón. De “paseo” por la quietud del monte, momentos de diversión por la angosta vereda,  nos deleitamos con las vertiginosas caídas a nuestro paso  y las amenas vistas que generosamente nos brindan; por el camino marcado, marchamos y en el primer “amago de arreón”,  se encienden las alarmas por la “retaguardia”,  “El Perdigón de Alcañizo”, viene en “versión alerta”.  Nos mostramos solidarios con los más rezagados, a unos esperando, a otros “empujando”; por los “caminos blanquecinos”, nos amenaza el solano y todavía nos queda un buen tramo. Martín “El Fiero”, toma las riendas del  asunto, sus empujones hacen “volar al maestro herido”….En la villa de Alcañizo, un quinteto se ha “perdido”, “¿por dónde se habrán ido?”. Desde aquí, la vuelta con “mucha calma”, para unos muy amena, para otros,  un suplicio y una penitencia. Una avanzadilla toma ventaja, otros pocos nos quedamos custodiando a  los rezagados; en el paso a nivel, “El Gran Maestre” pide tiempo muerto, hace un receso y anuncia “su desfallecimiento, ahogado por el  calor y el polvo abrasador”, según nos lee en su panfleto,”¿estará grabando sus memorias?”. Roberto “El Bueno”, le prepara una pócima, un picoteo para reparar  y nos enfilamos  por la cañada “arriando velas”, para afrontar la  “sufrida estepa”. Más adelante nos esperan los adelantados, “se manifiestan andando, con las burricletas de la mano”…..otro apretón para afrontar el penúltimo llano, mientras, nos aguardan  las “ninfas del arroyo”,  aunque  “hoy no está el horno para bollos”, hacemos los chistes “pertinentes” y dejamos la atrevida invitación para “otra ocasión”. Sin más novedad, con la compañía de los fieles gamoninos  hasta el final del camino,  “el tío del mazo hace tiempo nos acompaña”, algún amago de acalambraos y de los buenos momentos disfrutados,  llegamos victoriosos de la  épica hazaña. Para celebrarlo, “fresca cebada, fiambre envasada y en la morada  del “Presi”,  vino de cosecha y queso en aceite para clausurar la heroica  jornada.
"Haciendo pinitos por las piedras"
 
"De paseo por el monte..."
     






El puente centenario.
Camino de Puente a Alcañizo








Unidad Velada-Gamonal.
"Por el camino adehesado"








Camino de Alcañizo a Calera
"Paso a nivel en la Cañada Real"








"¿ Qué está pasando....?"
....sin comentarios...








     Resumiendo, ruta circular de 72 kms, los principales caminos transitados han sido, cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Alcolea del Tajo a Puente del Arzobispo, Senda del Pedroso-Ciudad de Castros, Camino de Puente del Arzobispo a Alcañizo-Calera, Cañada Real Leonesa Oriental, Vía de servicio N-V, Carretera de Calera a Velada. Hemos pasado por las localidades de Alcolea del Tajo, Puente del Arzobispo y Alcañizo.

Buen día……SALUD.


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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