Sábado veinte
de septiembre, mañana revuelta y con severas amenazas de lluvia y tormentas.
Desde casa, una y otra vez miro al
cielo, imponentes nubarrones y el terreno regado por el tempranero aguacero. ¿Desisto de
realizar la etapa?, “tengo mañana domingo”….Otro vistazo por la ventana, “me
pongo el mundo por montera” y “por si
acaso”, echo el “chubasquero” a la
talega. “Entre pitos y flautas”, suena la alegre gaita y con una hora de retraso, decido emprender
la “burriclista” etapa.
En solitario comienzo la jornada, terreno
bien compactado (“ni duro ni blando”) por las generosas lluvias de los días pasados;
un mosaico de dadivosos olores acompañan mi “pasar”, tierra mojada, bendecidos eucaliptos
y también el pasto hasta las raíces calado, despiertan los sentidos,
aletargados por el llano. Sobre mi cabeza, un aguilucho sobrevuela, “¿estará
buscando la merienda mañanera?”, el torpe vuelo de la “vasta avutarda” distrae mi atención por la extensa
llanura “sin dirección”. En un constante “rodar”, atrás voy dejando “animadas
granjas”, descomunales campos labrados, tímidas pinceladas verdosas, animan
esta lisa panorámica, también “me
despisto” y en un laberinto de maíz y
otros regadíos “parezco perdío”. Es lo que tiene llanear, “en algo habrá que
pensar”; “¿de qué color es la humildad?”, “¿se pueden los sueños pesar?”,
“¿quién la luna podrá jalbegar?”, “¿dónde este camino irá?”, “¿y si el día tuviera 8 horas más?”…y aquí estoy, sin
salida al fondo del colorido maizal. Retomo “la pista original” y en el
horizonte próximo, diviso los elevados bloques conocidos. Sin hacer ruido, la ciudad
de la cerámica me abre sus fortificadas puertas; me recreo con las vistas del
animado torrente y con ánimo, me enfilo hacia terrenos más pinos. El Alto de la
Labranza es el inminente objetivo, una vez las obras realizadas, carreteras cortadas,
gigantescas rotondas “¿dónde comenzará
la fiesta cerrera?”. Después de seguir las claras “indicaciones”, momentos de
“resoplíos”, también tramos
agrietados y algunos “apretones” por
estos escarpados rincones; merece la pena la explosiva escalada, “esfuerzo y voluntad” antes de
coronar (Recordaba esta subida más larga). Tras los álgidos minutos por estos
precipicios, suena la campana para repostar; un tentempié de fruta fresca,
pasas, cereales y algo de hidratación y “arreando que es gerundio” y todavía
queda “tela que cortar”.
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Carril de la Raya de Chozas |
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Cañada Real Leonesa Oriental |
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Bifurcación en la Vía Verde |
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Camino de Calera a Talavera |
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Paso por el "arco del triunfo" |
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Llegada a Talavera |
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Desde el antiguo Puente Romano |
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Puente de Hierro al fondo |
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Desde el Alto de la Labranza |
Reemprendo la marcha y por la rasgada
bajada me entretengo; el gigantesco
puente atirantado me abre el paso, por la espesa “chopera”, un ejército de
mosquitos custodia toda la orilla del
río, atravieso las tranquilas parcelas
residenciales, para vagabundear por el asfaltado canal. Me adentro hacia el paraje recreativo de la Portiña, un
callejón de izados pinos ocultan el sendero divertido, perfumado por reconfortantes aromas “al rojo vivo”. Allá
arriba, el visible torreón, vigilando en la cima; inicio la elevada empresa por
la “cómoda vía enlosada”, otra “exigente
trepada”, manos a la obra “¿qué contar de esta serpenteante y empinada costana?”
cada cual, sabe cómo la puede afrontar; un giro de izquierdas y los últimos
repechos me “aprietan”, antes de colocar
la pica en la “conquistada atalaya”. Unos minutos para algo picar y cuentas
echar; “el retraso en la salida y la hora prevista de la familiar comida, me hacen
postponer “la tercera subida”, para otro
día”. Desde aquí, atravieso las villas vecinas, “buenas sensaciones” y la
armonía de los calmados caminos, me dejan “con ganas de más….”
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Un vistazo desde la altura |
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Puente atirantado -Talavera- |
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Camino de Talavera |
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Canal Bajo del Alberche |
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Área recreativa "La Portiña" |
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En plena subida..... |
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Atalaya de Segurilla |
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Camino de Mejora-Velada |
Ruta circular de 78 kilómetros, los
principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Carril
de la Raya de Chozas, Vía Verde de la Jara –enlace- Camino de Calera y Chozas a
Talavera de la Reina, Subida al Alto de
la Labranza, Cordel de las Merinas, Canal Bajo del Alberche, Área Recreativa de
la Portiña, Subida a Segurilla. Camino de Segurilla-Mejorada-Velada. He pasado
por las localidades de Calera y Chozas, Alberche, “Talaverilla”, Talavera de la
Reina, Segurilla y Mejorada.
Buen día…………….SALUD
“mil caminos
por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”
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