Domingo, dieciocho de marzo, en la
zona del centro de salud-colegios, dieciséis caballeros veleños, entre
“veteranos, pupilos y escuderos” acudimos al pactado punto de encuentro. Como
principales novedades, nos acompañan, Nacho “Boquerón”, su hermano Francis
“Sevilla” y también, el amigo Ángel “El Guerrero”, que después de una temporada de “tareas
varias” se incorporan a filas. Mención muy especial (me lo voy a permitir,
reflejarlo en estas líneas) que merece ser contada y recordada; la lujosa presencia,
de poder contar entre la reconocida escuadra, con la grata compañía de una persona muy especial,
apreciada y querida en la villa de
Velada: Leshen Sidahmed “La Gacela del Sáhara”, actual campeón y vencedor de la XVIII edición
del Maratón del Sáhara 2018. MUCHAS FELICIDADES, alumno, compañero y amigo.
Iniciamos la etapa y después de poner
sobre la mesa las dos alternativas llanas y de tiradas largas, optamos por la
presa de Cazalegas; otra jornada que no nos queremos embarrar y tiramos por la
pista asfaltada hacia Gamonal. Al principio, con tanto gentío, cabalgamos “algo
desperdigados”, entre que damos novedades, felicitaciones y temas varios sobre
la marcha, vamos “en modo tranquilo y todavía adormilados”. Cruzamos la villa gamonina
y hacia “las trincheras del canal”, marchamos; a nuestro paso, avistamos y
capturamos variados fotogramas; la
primavera con timidez asomando, extensas
praderas inundadas, cunetas bien repletas y de agua rebosadas; granjas de barro
anegadas y sus reses bien “rebozadas”; Cabalgamos en buena armonía,
“emparejados” y de cháchara, aunque en
la parte delantera, hay amagos de arreones y de aligerar la marcha; inmortalizamos agradables
momentos, saludos y “otras bolerías” de
mis animados compañeros; también, Leshen “La Gacela del Sáhara”, se une a la
fiesta, desde la primera fila, marcando
el ritmo y de vez en cuando, del grupo
tirando. Saludamos a decenas de burriclistas y carreristas, la pista del canal
se ha convertido en “una buena parcela para entrenar”, hasta tal punto, que parece
un desfile militar; también, las ninfas ciclistas nos “tiran los trastos”, pero
la grupeta de curtidos galanes, no entramos al trapo; por la estirada vía, poco
a poco, van cayendo los kilómetros, animosos y llenos de júbilo, desde “la
serpiente multicolor”, rodamos bien agrupados y con los pensamientos claros;
“este ritmo es cómodo”, nos comentan algunos compañeros. Más adelante, un
quinteto se da la vuelta, cierta distancia no quieren “sobrepasar”, “mejor
prevenir que lamentar”. Los demás, como estaba previsto, “no bajamos la
guardia”, decididos y convencidos, nos vamos hacia el más allá; avistamos a “esparragueros” asaltando los
verdosos vallados, algunos coches, a pesar de las señalizaciones y
advertencias, “corriendo de más” y por la perfumada avenida de los pinos, asoman
lujosas viviendas, más granjas y huertas bien regadas, mientras el agradable
sonido de las chorreras, también nos
acompaña en la apacible mañana soleada. Después de la placentera ida, arribamos en la enfurecida presa, sin
piedad, soltando agua “a destajo”. Nos recreamos con la imagen de las aguas
bravías, fotografía de grupo y repostamos un poco más arriba; compartimos
viandas, intercambiamos opiniones y unos minutos, para coger fuerzas y recuperar.
Reemprendemos la marcha, pero nuestros
amigos Roberto “El Bueno” y Ángel “El Guerrero”, se “huelen la tostada” y con
buen criterio, por donde hemos venido, se pegan la vuelta. Los demás, entramos en la
localidad de Cazalegas, “Sol, agua y tranquilidad” es su acertado lema y
salimos por la repentina y empinada cuesta. Por la anchurosa pista, esquivamos
pequeños charcos y nos montamos en terrenos “algo más blandos”; a nuestro paso,
lustrosas y relucientes siembras, coloridas parcelas y un manto de olivos balizando el transitable camino; en el giro
equivocado, cogemos la vía de servicio, dirección “la ciudad de la cerámica”
(la antigua nacional); cabalgamos animados, hasta que nos topamos con “el
puente inundado”; ni varitas mágicas, ni el retorcido cayado para abrir “el mar
enturbiado”. El amigo Gabriel Machaque, toma la iniciativa y el mando, apoyado en el colosal muro, abre filas y nos indica por dónde pasar; le
siguen los demás compañeros, con pericia y mucho cuidado, para evitar cualquier
tropiezo inesperado ; otros, nos
descalzamos para no tener sobresaltos y alguno, se empapa algo más que los zapatos. Nos
echamos unas risas y ya tenemos la divertida
anécdota del día; continuamos por
un laberinto de caminos, sorteando bastantes charcos, sendas y alguna liebre, que también echamos a la talega y más
tramos asfaltados entre urbanizaciones de sobra conocidas, para rematar la faena del día. Después de
este ajetreo, volvemos “al concurrido canal”; en este punto, metemos alguna
marcha más. Martín “El Fiero” e Ilde “El Suegro” se dan relevos, de vez en
cuando bajamos “algún hierro” y vuelta a empezar. “Vuelta la burra al trigo” y
vuelta a empezar, hasta Leshen, se pone en cabeza a tirar, va sobrado de
fuerzas y Domingo "El Maca" tira del ramal y volvemos a "casi parar"; por enésima vez, alegramos la marcha, mientras la abastecida canaleta, pasa ante nosotros con mucha prisa; todos tiramos, pero sin dejar de mirar atrás y
cuando es necesario, esperar: “Llegar juntos es el principio. Mantenerse
juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito.” Por la parte trasera del
“Polígono”, por la ligera ascensión, pegamos el último apretón; más en llano, esperamos y nos agrupamos, cuando nos damos
cuenta, que el campeón maratoniano, con su ímpetu “un radio ha fundido”; No hay problema, “con
una brida”, Jesús “El Serrano” lo arregla y tirando millas. Desde este punto,
nos enfilamos hacia la villa gamonina, remolque y buenas intenciones por la
retaguardia, para mantener la camaradería y la calma. Sin más novedad, escalamos
“La Jineta” y volvemos al punto de partida, para comentar la jugada, estirar y algunos, en “La Tasca del Maca”
clausurar. Hasta la próxima.
Resumiendo, ruta circular de 75 kms.
Los principales caminos transitados han sido; Carril de Las Mulas- Gamonal, Carreterín de
Alberche, Canal bajo de Alberche-Cazalegas, Camino de Las Calesas, Vía de
Servicio N-V, Camino, Urbanizaciones Las Parras, Manzanos, Salinas, Espinosillo,
Canal Bajo del Alberche, Polígono Torrehierro-Gamonal-Velada.
Buen día……..SALUD.
“….mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”
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