Martes, catorce de agosto, en el marcado punto (Colegios-Centro de Salud) nos
damos cita dieciocho caballeros nocturnos, entre veleños, gamoninos y buenos amigos. Con las burricletas dispuestas y
adecentadas para “la posible noche estrellada”, concurso de luces, salpicaderos
recargados, achiperres y otros aparatos luminosos para guiarnos cuando el manto
negro nos envuelva y caiga sobre
nosotros. Resaltar la presencia de “Los valientes Benjamines” Alex y Gonzalo , hijos de nuestros apreciados y
estimados compañeros, Manuel “El Gamón” y Roberto “El Bueno”.
Comenzamos la bacanal nocturna, asomados entre dos luces por “los cuadros de la Vega”, bien enfilados cabalgamos hacia la acurrucada dehesa que
a otra “constelación” nos ha de
transportar. Poco después de entrar en faena, en plena oscuridad, desde la
retaguardia nos llega el aviso, “tenemos un trío de rezagados” ¿habrán tirado
por otro lado? Nos ponemos en contacto, damos un toque a la parte delantera “para
que reduzcan o hagan lo que quieran” y
esperamos hasta que “todos nos juntamos”: pequeños detalles a mejorar. Por la
vía secreta nos escurrimos y campando a nuestras anchas, nos refugiamos en el
silencio de la noche y degustamos los agradables aromas que nos regala “La
Oscura Dama”. A nuestro paso, amasamos mareas de polvo y “a voces” avisamos a “los
adelantados” que de la ruta marcada se “han pasado”; también, con precaución y sigilo salvamos los
traicioneros arenales del camino imperial; algunas luces “ya han caducado”,
sobresaltos y alguna liebre también echamos al saco. Por el camino de Torralba,
inventamos rutas, dibujamos pasos imaginarios, mientras adivinamos los destinos
de los cruces que vamos encontrando; al fondo, las villas iluminadas nos
orientan, a la vez que, la centelleante escuadra damos vida a la reposada avenida en la profundidad de la noche abandonada: “La oscuridad más terrible
no es la que te rodea, sino la que te habita….y la luz más bella no es la que
ilumina, sino la que asoma en tus ojos desde adentro…..”
Atravesamos las localidades más
cercanas (Torralba, Oropesa y Alcañizo), visitamos sus plazas y monumentos más
reconocidos; sus amables vecinos, a
estas horas al fresco, nos saludan y animan, algunos aplausos también nos
llevamos: “¿De dónde venís?” “¿Dónde la lleváis?” “Daros una vuelta por el
pueblo, a ver si lo animáis”, “Tened cuidado a ver, si os vais a perder”, “Bien
os sabéis ya estos caminos” y otros tantos comentarios por el estilo. Nos
adueñamos del aire fresco que encontramos a la salida de las mencionadas
poblaciones; insuflamos sensaciones de
placer y bienestar en la mágica noche al pedalear y recolectamos los agradables momentos que vamos
encontrando por los tramos apagados.
Por la extensa cañada, vigilados por
la bóveda estrellada, nos enganchamos a
la compacta polvareda, que distorsiona las fotografías y algunos tramos de
pista. Después de cruzar la vía ferroviaria, parada obligada, apagón de luces y
algunos minutos para contemplar el circo estelar; reconocemos los astros más populares del firmamento y los más afortunados, también avistamos algunas estrellas fugaces; conversaciones amenas y entretenidas, con
toque de humor “para no llamar la atención”; Ángel “El Guerro” y “Quini”,
entran al trapo y le echan algo de picante y “El Lobo” (De Gamonal, de Gamonal,
de Gamonal jajajajajaja) suelta algún chascarrillo que tampoco se queda atrás,
entre risas, pero sin mala intención. Por el estirado camino, cabalgamos sin
sobresaltos, custodiando la parte trasera, esperando y agrupándonos “para no
desmadrarnos” más adelante, después de despistar a las regueras y algún tramo
rasgado, en el cruce de caminos, “despedimos
al quinteto gamonino”. Los demás, saboreamos los últimos metros oscuros y el agradecido
frescor de madrugada, que deambula por
la seductora oscuridad. Sin más novedad, llegamos al punto de partida,
despedimos a otros compañeros y algunos,
pedimos posada para “abrevar y algo picar” y brindar por “El Aquelarre” otro
año más: “Juntarse es un comienzo. Seguir
juntos es un progreso. Trabajar juntos es un éxito”. “La luz y la oscuridad
están en un mismo escenario y nosotros actuamos en él, pero no somos más que
unos tontos actores”.
En definitiva, ruta circular de 46 kms, los principales caminos transitados han sido; Cañada Real Leonesa Oriental, Carril de Las Mulas, Camino Real, Camino de Torralba-Oropesa-Alcañizo-Calera. Cañada Real Leonesa Oriental-Velada.
Buen día…………SALUD.
“….mil caminos por andar y mucho
tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”
Lastima que no pudiera ir al final. Por ganas no fué, me daba miedo todavia lo de la cadera, no te creas que me viene nada bien los baches todavia.
ResponderEliminarPronto me uniré a vosotros.
Gracias Boli. No te preocupes, lo importante ahora, es que te recuperes bien. Los caminos no se los llevan jajajajajaja. ¡¡¡¡ÁNIMO!!!
ResponderEliminarBuen día......SALUD.