Domingo, veinticinco de julio, ocho
caballeros veleños acudimos al pactado punto de encuentro, una escuadra
experimentada y laureada y con los altos
cargos en la parrilla de salida. Con las burricletas bien pertrechas y
dispuestas, armadas para la nueva contienda; “una clásica”, ruta de pueblos y llana es la alternativa
propuesta, con El Gran Maestre y Andrés, nuestro presidente a la cabeza.
Comenzamos la jornada por los cuadros de
la Vega, dirección la cañada y desde aquí, buscando el sombrajo del sereno
encinar, “han dicho que hoy van a atizar las temperaturas”, aunque a estas horas,
todavía es agradable cabalgar por la amable postal arbolada. Bien agrupados
rodamos, de todo un poco hablamos, perfectamente alineados, vamos
“intercambiamos pareja de baile” y de paso, nos damos novedades. Cruzamos los
montes conocidos, bromas y risas en el pelotón, “porque Andrés “El Líder”,
“chupa cámara” y busca la mejor portada; sin prisa pero sin pausa, vamos
sumando kilómetros por pistas bien marcadas, tantas veces recorridas, en todas
las estaciones, en distintas direcciones para unir etapas y para que no caigan
en el olvido. Por la avenida asfaltada, alegramos la marcha; avistamos la
interminable esplanada cosechada, un rebaño de ovejas ni se entera de nuestra
alegre presencia, antes de arribar en la localidad Torralba. Desde aquí, por el
antiguo camino, viramos hacia Oropesa,
mientras despedimos al amigo Roberto “El
Bueno”, en casa le aguardan tareas
domésticas; sin apenas hacer ruido, también entramos-salimos de la villa de “la
secuestrada princesa” y por la acicalada y “cableada” avenida nos lanzamos
hasta la próxima villa; cantos y chinas sueltas y rodadas invaden toda la vía
“de Guadalupe”, aunque en el margen derecho, “parece que han dejado un carril
bici” y aprovechamos para cabalgar con más soltura. El Gran Maestre, se
posiciona, quiere entrar con honor y dignidad “en su pueblo”, donde creció y
alguna fechoría también lío; recorremos sus acogedoras calles y en el puente de
“la ballena”, nos paramos para repostar. Unos minutos de descanso, fotografías
de rigor y también llenamos la andorga, para hacer la vuelta mejor.
Reemprendemos la marcha, por la
anchurosa pista, campos interminables de cosechas, todavía sin recoger,
“alpacas” desperdigadas por el profuso terralgo y la escuadra veleña, por estos parajes “dando
el callo”; "no me extraña que Don Quijote se volviera loco por las infinitas llanuras". Cruzamos la vía ferrovial para adentrarnos en la oriental cañada;
por estos lares, ya comienza a calentar “el Lorenzo”, rescate por la parte
trasera y bajamos el ritmo “en cabeza”, para agruparnos e ir hermanados. Ahora
sí, por el pletórico chicharrero, no hay rastro de vida, ¿quién andará por aquí
a las tres de la tarde? Ni rastro de roedores, ni de la imponente avutarda,
tampoco nos cruza ningún lagarto, ¿dónde está el ganado? y “Las Ninfas del Secarral” de vacaciones
habrán marchado, aunque algún compañero, dicen que asoman “entre el pasto”;
parece que estamos atravesando “algún desierto”, al fondo “un no llegar”, bajo
un calor sofocante que hace rato empezó a avisar en medio del vistoso pastizal; relevos en primera línea para hacer más amena la marcha y algunos compañeros, ya van pensando en visitar "La Tasca del Maca", en sus pinchos y algún refrigerio caerá. Más adelante, “pasando la Casa Postas”,
nos despedimos de nuestros compañeros, Martín “El Fiero” y “El
Relatero”, nos metemos por el Camino de Monte Nuevo, para alargar la etapa y
subir hasta Mejorada. Cruzamos la villa vecina de Gamonal y desde aquí, nos
configuramos “en modo escalada”; también, cambiamos los paisajes, de los
interminables llanos por los empinados parajes cerreros. Sin novedad, nos
merendamos las correspondientes “cuestas”, entre algunas sombras, bien resguardados
se hace este tramo más llevadero; en la villa zorrera, paramos para
refrescarnos y llenar las botijas; más amena la vuelta, con alegría, sorteamos
las conocidas pendientes, escondidas por los desolados cerros. Desde “La Gamonosa”,
volamos y nos perdemos por la polvareda levantada por el atusado camino; “ahora
sí, el gato está en la talega”, por el territorio veleño, llegamos a “Los
Perales”, desde aquí a “La Plaza del Rollo” y después de resumir “la parcela
cerrada”, nos despedimos hasta la
próxima semana. “No todas las tormentas vienen para perturbar la vida. Algunas
llegan para limpiar el camino…..” “Puede
que no haya llegado todavía, pero estoy un poco más cerca que ayer….”.
Resumiendo, ruta circular de 70
kilómetros (+8), los principales caminos transitados han sido: Cañada Real
Leonesa Oriental, Carril de Las Mulas, Camino de Velada a La Corchuela, Camino
del Dehesón del Encinar-Torralba de Oropesa- Oropesa-Alcañizo-Calera- Cañada
Real Leonesa Oriental- Camino de Monte Nuevo-Gamonal-Mejorada- Velada.
Buen día…………….SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo
perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.
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