Domingo (13-6-2021) entre caballeros
veleños y talaveranos, ocho osados nos juntamos;
con las burricletas dispuestas y
prestas, nos citamos para la enésima ruta montañera.
Nos encontramos en el acuartelamiento
pactado, dentro de la villa de Arenas de
San Pedro;
alternativas múltiples tenemos, al final, nos decidimos por la combinada de subidas y
senderos.
No hemos tenido tiempo de calentar y ya saltan
las alarmas, incidencias y averías varias.
amagos de abandonos, despistes y
asombro, por la limpieza y acicalado del irreconocible pinar.
Optamos por hacer dos grupos, unos
eligen “senderear” y “los averiaos”, preferimos
escalar;
será por encanto, paisajes
espectaculares, tranquilidad a raudales, tenemos para dar y tomar.
Esto, no va de modas ni “aparenteo”, la montaña
nos expone su rigor, “sus reglas”
y belleza única;
trepamos sin tapujos, animados, disfrutando de los
suculentos y nobles paisajes a media ladera.
Nos empapamos, del chaparrón de olores que inundan la comodidad de las silenciadas
pistas;
subimos con brío y animados, “parece que
llaneamos”, dibujando la mejor versión
montañera.
La intensa y continuada escalada, nos
acerca a otras dimensiones, expuestas a la mística y magia.
Martín “El Fiero”, asciende “sin hacer fuerzas”, como todos, no hace falta
“apretar”, entre risas y bromas;
efímeras bajadas que nos columpian por
la fantástica estampa; frescor y transparencia en el aire,
levitando en el ambiente, que nos han regalado las
lluvias y tormentas de la pasada madrugada.
Exquisitas cerezas y otros manjares, para
alimentar los sentidos y hacer los largos puertos más llevaderos.
Nos reunimos con los compañeros más
“ratoneros” y nos relatan sus aventuras de senderos y cuentos.
Para redondear la etapa, deliciosos
pinchos y zumo de cebada fresca para “regar la magnífica jornada”;
relatamos nuestras batallas, sobre los
imprevistos surgidos y otras anécdotas,
acaecidas en esta salida.
Como siempre, ya “rutear” por parajes de montaña es todo un lujo para los sentidos,
un aliciente extra, intentar explicar
que se trata de algo “que engancha”, -se
queda corto- , estamos en plena faena y ya estamos pensando en volver. Frecuentemente,
la montaña nos pone a prueba, nos brinda
su mejor versión, pero también, nos puede presentar su lado “menos amable”, su dureza, su
imprevisión y su “justicia” como aviso,
por eso es importante no intentar ir de prepotentes, “sobraos” y mucho menos, de
querer subestimar su infinita grandeza. “Cada vez que subas un escalón de
triunfo, sube dos de humildad.” “La grandeza de la montaña no se mide por lo
que tiene….. sino por lo que nos ofrece.”
En definitiva, ruta circular de 50 kms. Los principales caminos transitados han sido; El Berrocal, -senderos-, Los Marianistas, La Morañega, “El Confesor”, La Centenera, El Arenal, El Hornillo, Pista del Canto Encaramado, Camino del Mirador Estelar, La Francisca, El Hornillo, Arenas de San Pedro.
Buen
día………..SALUD.
“…..mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”.
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