Viernes (12-08-2022), tras la invitación, cinco caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de encuentro; las indómitas burricletas prestas y bien pertrechas, sutilmente adornadas con potentes luces, focos varios y otros achiperres luminosos, para salir airosos y disfrutar de la mágica nocturnidad. Previa consulta y “algunas peticiones para llanear”, presentamos una ruta inédita y con un desnivel leve, facilona, sin apenas dificultad; ¡nos vamos de paseo a la Vía Verde!
Comenzamos
la noctámbula jornada “entre dos luces”, nos damos novedades entre los
integrantes, probamos “las farolas”,
(on-off, corta-larga-corta, probando,
probando….) minuciosos ajustes, minutos
antes que definitivamente caiga el telón de la noche. Animados, en buena
armonía y “de buen rollo”, por los
cómodos caminos, compartimos conversaciones entre los convocados. Disfrutamos de la
compañía del amigo Ángel “El Guerrero”,
un fijo en esta lides, todo fuerza y pundonor, que nunca baja la guardia. Pues
eso, como por la noche “todos los gatos son pardos”…… Juan Carlos “El Lobo” se
mueve en su hábitat; recipiente de oscuridad, la luna hace acto de presencia y
el amigo gamón, en solitario comienza a “aullar”.
Disfrutamos
de la multitud de ingredientes que nos
brindan las indescifrables sombras, “sin tiempo ni sitio” bajo la enigmática
cúpula estrellada, jugando con los
rugidos del fiel silencio que se
difuminan a nuestro paso, ahogados en el
amable frescor que se escurre entre el tablero de las intuidas parcelas; en el
intercambio de relevos, Roberto “El Bueno” toma el mando de la osada expedición
y nos guía por la tranquila y sospechosa vía.
Atravesamos
la larga galería de la opacidad, fotografías fantasmagóricas de rigor sobre la
marcha y en el imponente viaducto paramos a repostar; nos asomamos al desconocido
precipicio y tenemos que apagar “los candiles” porque nos brean “una jauría de mosquitos como helicópteros”.
Risas, bromas y buenos momentos bajo la
luz de la luna, para los anales de la historia y enmarcar. También damos pedales “y cómo
cunde”, entre amenas chácharas, caen
kilómetros y a toda prisa, se suceden los velados fotogramas.
Jesús
“El Serrano”, se exhibe haciendo “series explosivas” por las escondidas
avenidas; en general, ruta monótona y muy rodadora, para salir “a probar las
pilas y ver que funcionan los focos.” Con la noche como testigo, por el rutinario
paisaje nos animamos a llevar a nuestros amigos gamones “a sus aposentos”;
media villa “buscando el fresco” y después de “la pachanga nocturna”, a un tentempié nos invita el amigo Roberto.
Destacar de la ruta, en primer lugar, el inédito recorrido, ya que es la primera vez que nos adentramos en la Vía Verde en una etapa nocturna. Agradable, el frescor que desprende la noche en bastantes puntos por los que hemos transitado, por ejemplo, las parcelas de regadío de Calera, además, de la llevadera temperatura que hemos tenido durante toda la etapa. Reseñable, el ver que por las localidades calerana y de Gamonal, se mantienen las buenas costumbres y sus gentes, salen en corros a las calles “a buscar la fresca”. “Sólo en medio de la oscuridad puedes ver la belleza de las estrellas…” “La misteriosa oscuridad está llena de posibilidades…….”
En
definitiva, ruta semicircular de 58 kms. Los principales caminos transitados
han sido; Cuadros de la Vega, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de la Raya
de Chozas, Camino del Horco, Camino de Navalcán-Calera-Vía Verde-Puente Amador-Vía
Verde-Calera-Camino del Horco, Camino de la Raya de Chozas, Vía de Servicio NV,
Camino de Calera-Gamonal-Velada.
Pd: Jesús, muchas gracias por tu aportación fotográfica (2).
Buen
día………..SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,
no tengo tiempo ni sitio….”.
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