lunes, 10 de octubre de 2022

Ruta: ¿Después de Cáceres, qué?

 

Domingo (9-10-20229), en el habitual punto de encuentro, tres caballeros veleños nos damos cita después del grandioso y sonado evento. Con las burricletas prestas y bien dispuestas, también merecen su reposo en “la postemporada”. Aparecemos  la mar de tranquilos, apáticos y con los deberes hechos.  No tenemos nada planificado, ni ruta previa propuesta, ni dirección, ni la “presión extra” de las última jornadas; parece,  que nos hemos quitado “un peso extra” después de la épica cacereña.

¿Y ahora,  qué? Después de “la resaca” de kilómetros de Cáceres y de las exigentes salidas anteriores, de preparación, previas “al gran asalto.”  Como somos adultos y responsables, decidimos. Bueno será el merecido descanso temporal, el saber desconectar, realizando otras actividades,  por ejemplo, salir andar al campo o a la montaña, practicar otro deporte, leer o, simplemente el no hacer nada, nos vendrá muy bien para recargar las pilas, activarnos y plantearnos nuevos objetivos. “El descanso activo” es otra alternativa, ¿en qué consiste? Muy sencillo, salir con nuestras burricletas, a disfrutar de nuestro maravilloso entorno, de los preciosos paisajes y colores que nos brinda el entrañable otoño, salir sin rumbo, sin planificar, olvidándonos del “servilismo de los números”, menos kilómetros, menos intensidad; disfrutando del campo,  de los placeres que nos brinda cada estación, de lo afortunados que somos pudiendo disfrutar en plena naturaleza,  pero siempre motivados y con las mismas ganas –con más experiencia- que cuando iniciamos esta aventura burriclista y con el foco en próximos retos. 

Pues eso, hemos salido, mucho más distendidos que en los últimos meses, -una vez conseguido el objetivo- como si hubiéramos soltado una mochila de 192 kilos. Nos colamos por “La Gamonosa”, “sin apretar”, amenas conversaciones por el plácido camino; las aldeas vecinas continúan plantadas en “su sitio”; los empinados cerros y el escenario revestido de encinas, tampoco se ha movido. Los convocados, estiramos las piernas y distorsionamos los lienzos que nos vamos encontrando; Jesús “El Serrano”, se aprieta en los tramos menos benévolos, entendemos su afán de superación. El amigo Roberto “El Bueno”, tampoco quiere descansar y se apunta –fijo- a las jornadas domingueras.

Surcamos amenos decorados, un límpido laberinto de cerros, engalanado de dignas vistas y un castillo de apacibles subes y bajas, que hace más atractivo y divertido el variopinto itinerario. Sobre la marcha, reponemos fuerzas y estiramos “el recorrido elegido.” Descendemos hacia Pepino, nos “merendamos” la empinada tachuela –al 20%- para coger carrerilla y lanzarnos hacia la  zona recreativa de la Portiña. Desde aquí, nos adentramos en el concurrido y prolongado canal; andarines y más biciclistas nos saludan en la apacible y tranquilísima mañana. Nosotros, a lo nuestro, descanso activo, recuperación y estiramiento de piernas desde el circular salón.

Destacar de la ruta, la tranquilidad y quietud de la mañana, el circular recorrido, con variados ingredientes, diferentes caminos –pista limpia y cómoda, piedra y grava suelta y el asfaltado de canal. “….guerrea a favor, nunca en contra, con entusiasmo y actitud positiva….como el líder maestro,  que recluta avecillas y suelta águilas…”

 












Resumiendo, ruta circular de 62 kilómetros. Los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Antiguo Camino de Segurilla-Sotillo de las Palomas, Cervera de los Montes- Pepino- La Portiña- Canal Bajo del Alberche, Alto de las Zuecas, Polígono Torrehierro, Gamonal- Velada.

Buen día………SALUD.

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

 

 

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