Domingo
(14-7-2024), ocho caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de
encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, preparados y bien
ataviados para afrontar la etapa dominguera. En esta ocasión, la
consigna es clara, ruta larga, nos vamos hacia el embalse de Valdecañas.
Comenzamos
la jornada, hacia los cuadros de la Vega, en modo de espera y después de unos
minutos de rigor, emprendemos la marcha, “el reincidente escoltado, tendrá que espabilar.” Parajes tupidos de
encinas, distribuidos “en varias fincas”, antes de agruparnos y dar por
finiquitada la solidaria fuga. Mañana agradable, tranquila y sin novedades,
antes de callejear por la conocidas localidades de La Campana de Oropesa.
Por
estos lares, “la tecnología punta no carga el track”, por lo que, tendremos que
confiar en la memoria fotográfica, de la ruta realizada hace dos años. Por la pista de “Calzada”, un
giro a la izquierda, entre un vallado de retamas, firme compactado y bien
tratado, algunos tramos con barrancos,
otros, con arena suelta, hace de este itinerario ameno y llevadero. “Ahora,
viene un tramo de subida y piedra suelta”, el amigo Gabriel “Schweeping” -nos
recuerda. No hay sorpresas, ni emoción por la posible distracción, a la
primera, sin margen de error por la
acogedora dehesa; también, aprobados en orientación. Sin sobresaltos, arribamos
en la localidad del Gordo y desde aquí, directos hacia el solicitado embalse.
En esta ocasión, el agua se deja ver y la estampa es más agraciada que la vez
anterior; ya nos comentaron, “que este
año ha ido cargado”. Paramos unos minutos para reponer fuerzas, hidratarnos y
preparar el camino de vuelta.
Reemprendemos
la marcha, a la salida de la población, -queremos hacer la etapa circular-,
fallo técnico y volvemos a recalcular. Nos adentramos en el camino de ida y en
una granja nos sacan de dudas, “no dejéis este camino, que os llevará a vuestro
destino”. Dicho y hecho, paisajes nuevos, tramos con cierta dificultad de
subida, pasos rotos y entretenidos, adornando los desconocidos cerros. Cuando
“vemos la luz”, nos lanzamos a “la villa artesana”, para hidratarnos y recargar
la botijas de agua para afrontar la última parte de la etapa, cuando el sol ya
amenaza con atizar.
Desde
aquí, nos adentramos en el amarillento paisaje, interminables rectas , más
granjas y generosas cosechas. Ritmos alegres -unos más que otros-, y algún buen
“calentón” en la parte delantera; Martín “El Fiero”, está “pletórico y con
fuelle” y Alberto “El Maestro Ceramista”, se adelanta para avisar a “los
escapados”. Esperamos y nos agrupamos -tirando del ramal-, decidiendo volver
por la vía de servicio; algunos vehículos “nos pitan y saludan”, la zamarra
verde y roja del grupo es llamativa…..Sin novedad, van cayendo los kilómetros y
para no variar, la vuelta a casa por “La Gineta” de Gamonal.
Destacar
de la ruta, la agradable mañana, el laberinto de caminos recorridos, la alegría
de ver “Valdecañas” con agua….y la alternativa entretenida y variada del camino
de vuelta, para hacer la etapa circular. “Ten paciencia con todas las cosas,
pero en primer lugar contigo mismo…..” “Pequeños progresos diarios, te llevan a
alcanzar resultados increíbles….”.
En definitiva, ruta circular de 105 kms. Los principales caminos transitados han sido, Cuadros de la Vega, Dehesilla, Carril de Las Mulas, Camino Real, Camino de Torralba-Oropesa-Lagartera-Herreruela-Calzada- Camino de El Gordo-Embalse de Valdecañas-Camino del Torrico-Valdeverdeja-Puente del Arzobispo-Camino de Alcolea-Alcañizo-Vía de Servicio N-V- Gamonal-Velada.
Pd: las fotografías, están en orden inverso a la realización de la ruta.
Buen
día………SALUD.
“…mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”
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