Domingo diecinueve de octubre, previsión
de buenas temperaturas, mañana apacible y calmada. Diez caballeros veleños acudimos al lugar de costumbre
(Colegios-Centro Salud), bien ataviados, algunos ya de largo y todavía de corto los más osados. Las burricletas bien dispuestas y pertrechas para la nueva
contienda. Previa consulta, dos posibles propuestas no son aprobadas en la "puntillosa" asamblea. Por lo que iniciamos la
jornada, sin las “ideas nada claras”, ¿o
no?
Comenzamos la etapa , enfilándonos dirección a Mejorada. De sobra es conocida, la
tempranera “escalada” por la Gamonosa; a unos les pilla fríos, a otros ¿tal vez
dormidos?, otros aprietan y para más de uno, el mismo “suplicio” de pretéritos días. Nos vamos agrupando por el tranquilo
camino y vamos “rajando” en modo distendido. En el animado grupo “erre que
erre”, El Gran Maestre “to mohíno, en recorrer de cabo a rabo el arroyo del Marrupejo” ("hay que tener cuidado, ya están por ahí los escopeteros") y a Diego
“Sin Miedo” no se le olvida, “el próximo día a Fresnedilla”. Cruzamos las
villas vecinas, “nos dan el alto”, por la retaguardia “ hay más de un
pinchazo”. Roberto “El Bueno”, da por finalizada la etapa, tiene prisa, en casa le espera faena. Los demás aguardamos a los “averiados”;
después de unos minutos, todos reunidos, circunvalamos la aldea “cagarrache”, a
nuestro paso, las animadas granjas de vacas y caballos y corralejos con
empedrados caseros. Bajamos “por el vertedero”, “qué bien el itinerario al
revés”, hacia abajo avistamos el escenario cerrero, hasta que se abren las puertas “de las senda
jilguera”, subida angosta, tramos quebrados, profundas regueras y de punta algunas piedras. Vallados tradicionales hacen las delicias de los “caballeros
expectantes”, momentos de júbilo y caras de satisfacción por el vistoso rincón.
“Aterrizamos” en tramos más llanos, por las
verdosas praderas, el impasible ganado “repanchingado”, “¿se darán
cuenta de nuestra presencia?”. Salimos a “la gran cañada”, rodamos unos metros,
hasta que damos la intermitencia hacia el lado más diestro (“de todos”). Nos
“colamos” en la estrecha vereda, un visible aguazo da brillo a la colorida hierba y nos guía hacia la pina
cuesta; más pasos agrietados “y algo empinados”, desde aquí, atisbamos “pasajes
poco frecuentados”, para adentramos en
“un exuberante palacio de dibujos animados”, surtidores de fantasía, la palpable
belleza de las encinas prendida, pedruscos tapizados de
inmaculado musgo, la banda sonora del
silencio restalla sobre nuestras cabezas y Martín “El Fiero” haciendo de experto micólogo “¿serán boletus o tal vez el apreciado
níscalo?”. Nos recreamos por los parajes de magia sembrados, hasta que suena
la campana y toca el merecido descanso. Repostamos en un entorno privilegiado,
abrimos el zurrón y “del menú especial” picamos; fruta fresca, pasas y otras delicias de
temporada para apaciguar a la intrépida
mesnada.
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Camino de Velada a Mejorada |
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" En la tranquilidad mañanera" |
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Camino de Mojosal |
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Circunvalando Segurilla. |
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Ilde por la profundidad del camino |
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"Bien agrupado por el tramo más llano" |
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Senda de la Majada |
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Alineados en fila de a uno. |
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"Por la estrecha vereda..." |
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Nicolás por sendilandia |
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"Echando la merienda...." |
Retomamos la bucólica senda, custodiada
por cercados berroqueños; todo un
exquisito manjar para alimentar las
retinas de los ávidos sentidos y un lujo
prohibitivo para aquellos que no sienten el paladar. A lo lejos, en otra dirección,
escuchamos el repicar de las ajetreadas escopetas, “ya han entrado en faena”. Arribamos en el “puente reformado”,
fotografías de rigor “para enmarcar el histórico momento” y el “Gran Maestre” desafiando a “las bajas corrientes marrupejas”; ¡¡¡zas,zas,zas!!!; entre su fiel “burricleta que le cornea”
y una afilada rama, “abren una herida” por debajo de la rodilla al “jefe de la cuadrilla”. Alberto “El
Maestro Ceramista”, lanza piedras para salpicar a la respetada autoridad, risas
y divertidos momentos pasamos en el viaducto inaugurado.Trepamos
por estos “arrugados andurriales”, con el Maestro de “gravedad herido” (por eso de
exagerar) y la burricleta de Domingo “El Maca”, cojeando
de la pata trasera ¡¡¡vaya panorama!!!
por la ensalzada trochas, me toca “dar cuidados al par de lisiados”. Más
arriba, nos aguardan los demás compañeros y todos agrupados, marchamos por el laberinto vallado. En la
tendida cuesta, “algunos se entregan y demás se aprietan” y en la conocida
cruz, reparamos la avería señalada. Atrás, dejamos las villas ensalzadas (“ya tenemos
terralgos”), un par de caballeros veleños, hacia casa toman el camino más
directo; los demás, con alegría por estos “subes y bajas” hacia
la aldea vecina nos lanzamos; nos hacemos con los últimos repechos, mientras
“las piedras caballeras” nos contemplan, avistamos la izada atalaya y en “un
topabajo” a Gamonal llegamos. Atravesamos sus
principales callejuelas….y sin más novedad, escribimos otra jornada
más……….
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" Animados por pasos encajonados" |
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"Nuestros vallados tradicionales" |
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"...luciendo colores otoñales" |
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Nueva versión Puente Marrupejo. |
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El Gran Maestre, retando a las corrientes |
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Subida del Marrupejo Corto |
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Senda Sotillo-Cervera a Segurilla. |
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Camino del Hituero. |
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Camino de Mejorada a Gamonal-Velada. |
Resumiendo,
ruta circular de 48 kilómetros. Los principales caminos transitados han sido:
Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla,Camino del Vertedero, Camino de
Mojosal, Cañada Real Leonesa Oriental, Senda de las Majadas, Senda del
Marrupejo Largo, Camino de Sotillo-Segurilla, Camino del Hituero, Camino de
Segurilla-Mejorada-Gamonal-Velada.
Buen día………..SALUD.
“mil caminos por andar y mucho tiempo
perdido sin saber a dónde ir, no tengo
tiempo ni sitio….”
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