martes, 9 de agosto de 2016

Ruta: Circular a Las Cuevas del Águila

     Domingo, siete de agosto, media hora antes del horario pactado –a las ocho en esta ocasión-  nueve caballeros veleños, puntuales, acudimos a nuestro habitual punto de encuentro; ya tenemos “diseñada” la kilometrada por parte de nuestro amigo Gabriel “Lamparillas” y los presentes, partimos hacia “Las Cuevas del Águila”.

     Iniciamos la jornada, atravesando la señorial villa, todavía arropada en su letargo,-después de tanto acto social-  sin indicios de actividad; por “El camino de Arenas” hacia territorios vecinos, atrás dejamos repletos melonares y otros pintorescos terrenos, acribillados por la dureza del tórrido verano; también “despertamos” al ganado de “Trujillano” y en la espesura de la castigada dehesa, nos adentramos. Abrimos las porteras correspondientes (-dentro de la vía pública-) por el camino casi perdido, entre altos pastizales, que ocultan regueras y otros barrancos, debajo de tanto “marullagos”; cruzamos el reseco río, de arena inundado y los caballeros desmontados,  se pasean  con sus burricletas de la mano. Por la pista de “La Tabla”,  llegamos a la Cañada, somos testigos del paso trashumante y desde aquí, “con una marcha más  alegre de lo normal” (aunque sin parar de planear), arribamos en la villa de Navalcán; custodiamos  sus  silenciosas calles y ante nosotros, tenemos dos alternativas para escalar; “por la asfaltada hacia Arenas” –no se hable más- y comenzamos la empinada faena; “apretamos en los primeros repechos”, también bajamos el ritmo para avistar a nuestro compañeros, para  “seguir apretando de nuevo”; pero no veáis como tiran Cristobalón y Pedro “Hierros” por el riguroso torreón; coronamos, esperamos y nos agrupamos y de paso, algunas fotografías tiramos; minutos de relax, antes de colarnos en el divertido tobogán del misterioso pinar; jaras, madroños y esbeltos pinos, nos encontramos por la  bajada del quebrado y accidentado camino; al fondo, el templo de Gredos, presidiendo la genuina postal y bajo nuestras ruedas,  pendientes desniveladas, zanjas pronunciadas y entre las marañas de  jaras y zarzas, un cuchillar de pizarra. También cruzamos el crecido “Tiétar”, más fotografías para el recuerdo, las cuevas dejamos atrás, “queremos hacer la parada más allá”; cabalgamos por el frondoso camino y por la asfaltada pista, llegamos a la fuente de Ramacastañas. Paramos a repostar, para llenar la andorga y las fuerzas recuperar; fruta fresca, pasas, dulces y bocatas, tenemos en “el menú oficial” y refrescos de “cola” para hidratar al personal.


    











































































     Reemprendemos la marcha, en este punto, Diego “Sin Miedo” se nos “va al Raso”, tiene jarana familiar, pero como se descuide un poco, va a llegar antes que “la comitiva real”. Gabriel se adelanta, en la gasolinera, tiene que dar aire a la rueda de atrás y por la pateada cañada, la burricleta del  “Relatero” –hace ya algunos kilómetros-  le da guerra del cambio delantero; otra vez Roberto “El Bueno”, con buen tiento, soluciona el enésimo entuerto (Muchas gracias). Mano de santo y ahora el cabalgar se hace más ameno y ligero; las veces que haga falta cruzamos la carretera, para no abandonar la vía pecuaria y por la portera con guardaganados, entramos en Navalahierba; por el camino de gravilla suelta, cuando el calor más aprieta, nos preparamos para la tendida “cuesta”, por el callejón de encinas y las apiñadas jaras, salvamos tramos empinados, afiladas piedras sueltas y pasos algo deteriorados. Algunos compañeros vuelan “parriba”, otros, paramos a retratarnos y de paso, recordamos uno de los mandamientos pactados, “de la retaguardia no nos olvidamos”. Otra vez, esperamos y nos agrupamos, mas, un poco más arriba en el refrescante pilón, abrevamos y agua fresca repostamos; me entretengo un poco más de lo habitual, y los demás, ya habrán comenzado la bajada infernal; me recreo en solitario por el fugaz descenso, “escalo disfrutando y volando” y hasta la botija se “escapa en plena bajada” y en la villa parrillana (“que de parranda andan”)  paramos en la festiva plaza. Ante “las prisas mostradas”, con tacto avisamos, “quien más prisa lleve, que tire “palante” y a los demás que no espere”, tampoco vamos mal de hora y en tiempo vamos a llegar, total: a tener en cuenta, "cuando nos jugamos algo más que un mundial", “sé humilde cuando subas, para que sean indulgentes contigo cuando caigas”. Tomamos el camino veleño, a nuestro paso “el aire de cara llevamos y las altas temperaturas abrasándonos” hacen más dura la fatigada jornada; en otro punto, volvemos a vadear el río vacío, abrimos la portera de palos y alambres y también nos defendemos por los crecidos arenales, que nos retan por los guarecidos encinares. Atrás dejamos, cochineras, granjas y la casa de labranza y a estas horas, “El Temible Eolo” haciendo estragos y a los bravíos caballeros, hostigando; bajamos algunos hierros, reducimos la animada marcha  y la retaguardia “de reojo” vigilamos por el camino parrillano. Para clausurar  la calurosa etapa, en la recta final,  nos aguarda “el repecho criminal”; cada cual como pueda “lo tiene que afrontar”; esperamos, volvemos a bajar y bien agrupados, hermanados, en la villa veleña entramos. Hasta la próxima.

 








































     Resumiendo, ruta circular de 70 kilómetros, los principales caminos transitados han sido: Camino de Arenas-Parrillas-Navalcán; Camino de La Tabla, Cañada Real Leonesa Occidental, Camino de Talavera a Navalcán; Camino de Navalcán a Arenas de San Pedro; Senda del Tiétar; Camino de Ramacastañas. Cañada Real Leonesa Occidental; Camino de La Parreña; Camino Real de Arenas de San Pedro a Parrillas. Camino de Parrillas-Navalcán-Arenas a Velada.


Pd: Diego, Cristóbal, muchas gracias por vuestra aportación fotográfica (8)



Buen día……………SALUD.


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

2 comentarios:

  1. Muy chulas las fotos. De la narración no hablamos. Parece que estoy con vosotros de las fabulosas descripciones

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  2. Nico, muchas gracias por tu reconocimiento.....Aunque prefiero disfrutar de la ruta a "describir" jajajajajajaaja.Gracias. SALUD.

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