lunes, 23 de noviembre de 2020

Ruta: Subidas “La Asfaltá”-El Vertedero- La Gran Muralla- Valdecolmenares.

Domingo, veintidós de noviembre, en el habitual punto de encuentro, seis caballeros veleños acudimos a la semanal cita burriclista; con las monturas  bien dispuestas y preparadas para la inminente contienda, la ruta ya está sobre la mesa;  “hoy nos aguarda una  jornada de cuestas”.

En esta etapa, nos hemos propuesto no salir de la localidad de Segurilla, eso sí, vamos a escalar “cuatro subidas” de las más conocidas y duras que tenemos en nuestro entorno más cercano. Además, enlazaremos con la Cañada Real y “El Riscal”, antes de “atacar” el castillo de cuestas que nos “espera con sus puertas abiertas”. ¡¡¡Qué decir de “La Asfaltá”!!! En esta ocasión, nos sirve para calentar y aclimatar las piernas, por este terreno bacheado e irregular; El descenso por “La Mataburras-Herrería”, nos invita a otro puñado de alternativas, en esta ocasión, hasta la cañada, todo pista. Preparamos la segunda ascensión del día, “El Vertedero”, sin prisa pero sin pausa, porque se puede hacer muy  larga la jornada. Subimos al “tran-tran”, viendo los paisajes pasar, pero sin parar sobre la marcha, ni perder tiempo extra. Tachamos la segunda  ascensión, todavía nos queda dar otra vuelta a la villa cagarrache  y  dos subidas más, entre ellas, la guinda del día; cabalgamos por los acogedores rincones bien tratados del Riscal, contemplando la serranía de Gredos, antes de bregar con “La Gran Muralla”. Sobre la marcha, de todo un poco vamos hablando, para hacer más amenos y llevaderos los empinados pasos que vamos encontrando; armonía y buen rollo en el sexteto convocado, las cuestas menos cuestas son y los engalanados paisajes que vamos perfilando,  se rinden a nuestro paso. La tercera subida del día “tiene miga”, si se nos olvida cambiar, nos quedamos clavados “en medio de la nada”; como podemos, afrontamos los exigentes desniveles asfaltados, teniendo como únicos testigos, a los desaliñados y encajonados  cerros. Con afán y tesón, todos coronamos, tenemos tramos para recuperarnos de “los sustos” que llevamos  y también, unos  merecidos minutos para hidratarnos y reponer fuerzas al sol;  la agradable mañana,  da mucho juego para estar fuera de casa.




                                                 

                                                

                                               















Para fin de fiesta, tenemos “una Valdecolmenares”, en homenaje a nuestro amigo Roberto “El Bueno”, su presa favorita, tanto, que estamos pensando en poner “un cartel” con su nombre, para honrar al valeroso caballero; hay amagos -de broma- de motín para “desertar”, pero todos quieren diplomas de la jornada, no se conforman con el certificado de horas. Salvamos fuertes pendientes, que rozan el veinte por ciento, además de otros duros repechos que nos poner a prueba, después de la empinada etapa que llevamos. Merece la pena disfrutar del alegre día que ha amanecido, amables temperaturas, paisajes claros y nítidos que nos embelesan, estampas de colorines que vamos coleccionando, a la vez que,  cuchicheamos con el silencio y nos recreamos con las transparentes miradas del cielo azulado. Cuando conquistamos la última fortaleza, mis compañeros se saben victoriosos, por los deberes bien hechos y  por el titánico esfuerzo,  que nos hemos marcado por “el paraje casi-montañero” . Francis “El Paciente”, se lleva el premio a la combatividad, por su tenacidad y tesón, ya que sabemos “lo duro” que es este juego, cuando se lleva un tiempo sin montar.  “La constancia es la virtud por la que todas las cosas dan sus frutos”. En el camino de vuelta, vamos contando “los totales de la ruta”, pero los mejores de todos son, la agradable compañía, los rincones conquistados y los gratos momentos que en cada etapa vamos sumando. “Lo importante no es llegar, sino lo que se aprende por el camino.”  Constancia, esfuerzo, trabajo diario, ilusión, humildad, confianza en uno mismo, compañerismo, respeto por los demás y aprender de nuestros errores, son algunas claves para continuar creciendo.  Hasta la próxima.


En definitiva, ruta circular de 55 kilómetros. Los principales caminos transitados han sido; Camino de Velada-Mejorada, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Los Huertos-Mejorada, Camino de la Mataburra-Herrería, Cañada Real Leonesa Oriental, Sendero del Ruiseñor, Subida de Vertedero- Segurilla. Camino del Hituero-Riscal, Subida de La Gran Muralla -Camino de Buenaventura-Camino del Vertedero, Camino de Mojosal, Subida de Valdecolmenares- Segurilla-Mejorada-Velada.

 

Buen día………..SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

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