domingo, 29 de noviembre de 2020

Ruta: Circular Puente Amador (Vía Verde de La Jara)

 Domingo, veintinueve de noviembre, a nuestro pactado punto de encuentro, llegamos con media hora de retraso, debido a la temprana lluvia mañanera. Tres caballeros veleños, acudimos al habitual arco de salida; con las burricletas bien dispuestas y prestas,  los congregados bien ataviados y con “la mosca detrás de la oreja”, porque el cielo está muy encapotado, amenazante;  el escenario ya está empapado y teñido de tonos grisáceos,  la jornada “no promete” ser muy halagüeña. Como “nos hacemos mayores”, diseñamos una etapa rodadora; al ser posible, para evitar los recientes charcos y barrizales que han crecido en las últimas horas.

Estaba claro, que no nos queríamos quedar en casa; llamadas de teléfono, “qué está lloviendo, ¿qué hacemos?”, “nada, que esto se pasa”; “hoy salimos aunque haga buen tiempo” . Damos una tregua, hacemos tiempo y salimos a las nueve de la mañana (media hora más tarde de lo establecido). Desafiamos a las inclemencias del tiempo, “la motivación y las ganas de volar” pueden mucho más que “el sofá”; no queremos “perder baza”, diseñamos una etapa “para salir del paso”, (“mejor que nada”), a la vez “pedaleamos”, matamos el gusanillo, disfrutamos del entorno y como “niños díscolos”, desafiamos  a la deidad de la lluvia, para dar más emoción a la clandestina jornada.  Sobre la marcha, nos tenemos que enfundar “los chubasqueros”, -según nos dictan desde dirección-  estaba marcado “que de ésta no nos libramos”; por nuestras cabezas no se nos pasa “abandonar”, todo lo contrario, el agua parece que nos anima, porque se trata de una llovizna agradable y fina, que nos arrastra “más allá”, en busca de “aquella claridad”.  Como todo en esta vida, "lo poco agrada y lo mucho cansa". 
















Mis escuderos de aventura (Roberto “El Bueno” y Alberto “El Maestro Ceramista”), son dos caballeros con bastante experiencia en estos ruedos, bien forjados y  partícipes en  “cientos de  batallas”, tienen arrojo, valor y templanza ¿esta cortina de agua nos va a doblegar? Sobre la marcha, cabalgamos con confianza, animados, deleitándonos con las vistosas panorámicas que nos brinda la ambigua jornada. Nos recreamos con los verdosos tonos de las siembras -parece que transmiten calma y quietud- , con los  pintorescos retazos que el agradecido otoño nos va regalando – parece, que nos va envolviendo en un profundo sueño-   y con la sentida tranquilidad,  que pasea a nuestro lado “sin aparentar” – parece que la grandeza de esta lección,  tiene pocas páginas-   . Hablando de todo un poco, también damos pedales;  a buen ritmo por el canal, no bajamos la guardia por el carreterín de Alcaudete y por la Vía Verde nos desatamos; vamos dando relevos con soltura,  para hacer más llevadera “la larga recta”, mientras los estirados paisajes pasan delante de nosotros a toda prisa. Hoy -de repente-  nos ha dado "por hacernos mayores", lo importante es seguir cumpliendo años y con permiso de la salud, continuar haciendo kilómetros.  “Un día perfecto puede ser soleado y también lluvioso, depende de la actitud.” “Lo mejor que uno puede hacer cuando está lloviendo es dejar que llueva.” Hasta la próxima.

 En conclusión, ruta circular de 60 kilómetros. Los principales caminos transitados han sido; Cuadros de La Vega, Carril de Las Mulas-Gamonal, Polígono Torrehierro, Canal Bajo del Alberche, Carreterín- Alberche-Alcaudete- Vía Verde de La Jara (Puente Amador), Calera-Canal Bajo del Alberche-Gamonal-Velada.


Buen día……….SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.

 

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