martes, 30 de julio de 2013

Ruta: Trashumancia hasta Ramacastañas y....


     Domingo veintiocho de julio, en la aldea veleña temperaturas “a la baja”,  para “templar” estas “enrarecidas” fechas veraniegas. El  trío aventurero, formado por  dos escuderos gamoninos  y un  veleño,  dispuestos a abordar  un reto inédito: a las Grutas del Águila  por la extensa cañada. Con las “burricletas” prestas, engalanadas para una nueva andanza y con el “alma aventurera”, partimos  hacia la desconocida épica “andorrera”.

     Emprendemos la etapa hacia las afueras de la villa veleña, buscando el camino de Arenas y otros laberintos poco escondidos. Amenizadas “chácharas” y de todo un poco hablamos para hacer más distendida la fresca  mañana. Atravesamos aletargados parajes “adehesados”, por una  tímida lluvia regados y el agradable olor impregnado en la maleza y  recovecos que dejamos a nuestro paso. Nos adentramos en la vasta cañada que hasta Ramacastañas nos ha de llevar  “sin la carretera pisar “, a pesar del escepticismo de Roberto “El Bueno”. “Cabalgamos” por  amplios valles de encinas y también arroyos secos cruzamos, admiramos el fluir del río en la sombría chopera,  levantamos la vista y las colosales montañas de Gredos, que  a lo lejos, nos abren sus puertas. “De momento”,  la jornada transcurre por “vías buenas y llevaderas” y un paisaje que continuamente cambia de “cara”. Mientras, a poca distancia, atisbamos la “prohibida carretera”; “¿para qué esperar, empezamos ya?” les comento a los osados escuderos: “padentro” al pastizal y lo que podamos encontrar” ; por pasos ganaderos y pastos pateados, es el rastro por  la trashumancia dejado y  “el camino que a buen puerto nos ha de llevar”. “¿Cuál es el camino que tenemos para  llegar?” pregunta “Kuman”,  con serenidad (Vaya “preguntita”, si en todo lo ancho nadie nos va a molestar). “Cada cual, elija el que mejor le ha de guiar”. A nuestro paso, retamas altas, un dorado  pastizal, piedras “estratégicamente” camufladas,  algún repecho con “algo de  dificultad”, humedales secos con “drugos” levantados, zarzales con los brazos extendidos nos “obliga a mantener despiertos los sentidos”  y  una prolongada  vereda por la vía de tradición milenaria, con gratas sorpresas al pasar y  variedad de “repentinos  ingredientes” que  hacen  las delicias de los  bicigrinos valientes. ¿Una señal nos avisa del cambio de  comarca? La sensacional cadena montañosa de nubes cubierta, cada vez más cerca, más sendas estrechas por la ancha cañada y pasos desconocidos “para alimentar las endorfinas y engordar con “ratillos divertidos”, en algún tramo cogemos la burricleta del ramal, por despistes y la emoción del momento.  Atrás, dejamos kilómetros de cañada (y en el tiempo, sembrada de mucha historia) para llegar a la localidad de  Ramacastañas, “consulto sobre un camino desconocido (que sale por un margen  del río) con un amable lugareño”….. En el longevo  pilón, Roberto  comenta, “a las cuevas a comernos la merienda”. A las “grutas” llegamos sin novedad; repostamos, abrevamos  y la “andorga llenamos”, comentamos las mejores “jugadas”  de la jornada y “el recao que nos espera cuando comencemos a escalar”.

"Camino de los Veratos"
Río Guadyerbas

    







Cañada Real Leonesa Occidental
"Kuman en acción"










"Dos gamoninos....y un destino..."

Trashumancia: breve historia









"Ensanchando la cañada"
"Avistando paisajes montañosos"










"Roberto ¿concentrado?"
"Cambio de comarca...."










"....y tramos de senda estrecha"
"No había por donde pasar, no..."










Antiguo puente: río Tiétar (N-502)
"Cañada : otra perspectiva"










"....desde Gredos nos vigilan..."
"Llegando a Ramacastañas"











     Iniciamos la vuelta, de primeras el río cruzamos y poco a poco el camino “se va empinando”; un repecho “algo serio”,  entre retamas por el  "piso"  agrietado y piedras bien afiladas, nos avisa que la dirección “es to parriba”. Merece la pena este “sofocón” y echar la vista atrás,  para la grandiosa estampa contemplar. Entramos en la sosegada calleja, jaras pintorescas, madroños vistosos y un pinar espectacular, su embriagador y peculiar aroma,  hacia otra dimensión paradisiaca  nos “eleva” y de paso, “las piernas también nos calienta”.  Salimos a la “cúpula” descubierta, llena de encanto y las “últimas cuestas”, entre el espeso jaral y un valle de matorral, la belleza sobrevuela por la distinguida sierra.  Nos relajamos, después de la  “torreta  conquistada”;  “ahora topabajo” a la aldea parrillana, descenso rápido, por caminos “bien cuidados” y de hechizo  inundados. “Parece que he pinchado”, nos avisa “Kuman”,  nada “preocupado”; paramos en la gasolinera de Parrillas, revisión de la “herradura”,  aire para la “burricleta”,  un respiro para los “burriclistas” y  “problema” resuelto con eficacia y esmero. Retomamos la pista  “conocida”,  un “intrépido” aventurero nos cuenta  su  “intento fallido”; “le ilustramos sobre el camino tantas veces recorrido”,  “gracias y otro día con más tiempo lo intento” - con ánimo nos contesta. Llegamos al río “vaciado”, animados  excursionistas  en el torrente jugando,  “cabalgamos” entre la gran dehesa  en  aparente  calma, un “aguilucho” se exhibe sobre nuestras cabezas, vamos avistando antiguas labranzas, reses  “vagueando” entre el copioso pastizal, ¿dónde se habrán metido la manada de cérvidos?  y  atrás,  vamos dejando el “corral cerrado”,  para dar por finalizada la jornada en la villa de Velada.

Cruzando el Río Tiétar 
"Salvando el primer escollo"
  

    







"Entre pinos, jaras y madroños"
"Espectacular estampa a nuestras espaldas"









"...seguimos subiendo..."

"Rincón de sutil belleza"









"Por aquí ando yo..."
"Elevados pinos nos protegen..."










"...subimos otro poco..."
"Llega el amigo Roberto..."










"Saliendo del resguardado pinar"
"Por la sierra al descubierto"










"Saliendo de Parrillas"

"Preparando la fugaz bajada"









Cruzando el Río Guadyerbas
"Por la dehesa de la Aliseda"










"Camino de Navalcán, Parrillas-Velada"
Perfil de la Ruta










     
     En definitiva, ruta circular de 68 kilómetros, los principales caminos recorridos han sido: Arenas de San Pedro, Parrillas-Navalcán, Veratos, Cañada Real Leonesa Occidental ( desde el Embalse de Navalcán hasta Ramacastañas ), Camino de las Grutas del Águila, Sierra del Águila, Camino de Arenas a Parrillas, de Parrillas a Velada. Hemos cruzado las localidades de Ramacastañas y Parrillas. También hemos pasado por los ríos Guadyerbas (ida y vuelta), Ramacastañas y Tiétar (dos puntos).


   Pd: Roberto, muchas gracias por la aportación fotográfica y el perfil.

  Buen día…………..SALUD 


“mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,  no tengo tiempo ni sitio….” 

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