Domingo (23-01-2022) tres caballeros veleños nos encontramos en nuestro punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas, preparados para afrontar otra jornada “fresca”. Decimos “las palabras mágicas”, ¡¡¡¡¡qué frío!!!! Mensaje claro, directo y recibido, por lo que, hay acuerdo y nos vamos de “cuestas” por los cerros, para dar una perivuelta por el entorno de “los enebros”.
Jornada
gélida, a esto, tenemos que añadir que el sol también tiene pereza por asomar,
el aire se mece con soltura, hacen que la sensación térmica sea bastante
desfavorable. Durante toda la mañana, éstas han sido las sensaciones, a pesar
de escalar, de no bajar la guardia, esmerarnos en las subidas, bregando con
gigantes malhumorados, poniéndonos a prueba constantemente. Como los buenos
jamones, con frescor, nos tenemos que
“curar y orear” en “la troje”.
Sobre
la marcha, continuos subes y bajas, toda la mañana a la sombra, “luchando” por
entrar en calor por los pasos más grisáceos; pequeñas villas, aún aletargadas,
ceñidos senderos para la diversión
y anchas pistas,
todavía desiertas. Vastas praderas, rezumando humedad y un frío seco,
que nos cala hasta los huesos. Estoicamente, sobrellevamos el envite de la dura
etapa, por las bajas temperaturas y la sensación térmica, negativa.
A
pesar de todo, nos encontramos con osados burriclistas y con el aguerrido
comando talaverano. Saludos y novedades con los susodichos titanes, nos citamos
y quedamos para futuras contiendas. Cruzamos la explanada de las siete puertas
y para endulzarnos la mañana, escalamos el olimpo de los enebros; limpio y
puro, transparente y cristalino, entre lienzos del resplandeciente musgo, recortes de “barbas
de viejo”, tramos congelados y con el alegre tintineo del arroyuelo, resonando.
Durante
la jornada, nos paramos de “rajar”, en armonía y lúcida compañía; temas varios
y reponemos casi sobre la marcha, para no perder “el calor” acumulado. Mis compañeros de
fatiga de sobresaliente; Roberto “El Bueno”, como experto en la materia de
“menos a más” y Martín “El Fiero”, no se amilana, con el objetivo claro para
esta temporada. La vuelta, atravesamos estampas cerreras y no demoramos
demasiado, por motivos caseros, varios.
Genial
etapa. Siempre que tengamos el privilegio de poder salir, va a ser un día maravilloso, a pesar de las dificultades y de las
inclemencias del tiempo. Destacar, la
siempre espectacular estampa de los enebros (Camino de San Román-Marrupe) un
rincón de ensueño, con encanto, casi místico. No menos bonito, los titulares
que nos deja el campo en estos días grises, presumiendo del color invernal y su
magna frondosidad. “Los grandes momentos aparecen cuando lo que piensas, lo que
haces y dices están en armonía.” “Las victorias no llaman a tu puerta, tienes que salir a buscarlas.”
En definitiva, ruta circular de 63kms, los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada a Mejorada-Segurilla, Senda de Los Leñadores, Camino de Segurilla-Cervera de los Montes-Pepino-San Román-Marrupe-Segurilla-Camino de Sotillo-Camino del Hituero-Segurilla-Mejorada-Velada.
Buen
día………..SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,
no tengo tiempo ni sitio….”.
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