Domingo
(6-02-2022) seis caballeros veleños, contando con los gamoninos hermanados, acudimos al pactado punto de encuentro; con
las burricletas prestas y bien pertrechas, nos apuntamos a la enésima
contienda. Mañana agradable con temperaturas invernales más benévolas y
llevaderas que las últimas jornadas. En esta ocasión, otra “clásica” y a la
vez, “romántica”, dentro del calendario burriclista veleño.
Otro
día más, somos los encargados de abrir las puertas de “La Gamonosa”, colocar
sus repechos y engalanar el camino con
los abigarrados paisajes cerreros. Las
localidades vecinas, “zorrera” y “cagarrache” nos hacen “la ola y el pasillo”,
recorremos sus conocidos distritos, pero nos adentramos en las madrigueras de
su lado más asilvestrado. Continuos subes y bajas, por el tranquilo rincón,
quietud y un silencio perturbador, dignos de admiración.
Mis
compañeros de fatiga, de sobra dan la talla; Martín “El Fiero” y “El Gato gamón”
en primera línea, liderando la expedición; Roberto “El Bueno”, como un niño con
su “piruleta de fresa”, dibujando, detallando y actualizando la nueva
cartografía. Francis “El Paciente” y demás integrantes, custodiamos la
retaguardia, desde la cómoda hamaca en su
apacible vaivén, que nos mima y
protege desde el placentero rincón.
Desde
Sotillo, comienza “la jarana con serpentinas de colores”; nos encaramamos en su
divertida “montaña rusa”; el riachuelo empedrado, da paso a los alegres senderos, bien trazados
por los morros de los jabatos; tramos ocultos entre retamas y el vasto encinar;
trochas bien marcadas y una alfombra de hojarasca seca, imitando la postal otoñal. Entretenidos
recovecos que hacen las delicias de los afortunados integrantes, guaridas
bien resguardadas que nos transportan a
otras “películas ficticias” y nos reconfortan por dentro con sus espectaculares fotogramas.
Repostamos
en Montesclaros, dando testimonio de su fiesta local “del árbol quemado”.
Volamos por “Los Caleros”, para adentrarnos en el parque de atracciones y
privilegiado escondrijo de “Casillas”;
cruzamos el río sin dificultad y por la anchurosa pista, cabalgamos por los
“interminables” terralgos del Baldío.
Bien agrupados, nos arropamos del aire de cara y para rematar, también
tenemos “el premio de montaña.”
Excepcional etapa, solo apta para ilusos y soñadores.
Destacar, el espectacular camino de Sotillo
a Montesclaros, con sus múltiples ingredientes que saltan a la vista y están
ahí, “repanchigados” para ser degustados y disfrutados. En todo su conjunto, es
una etapa, bastante completa, oculta entre antiguos caminos, con subidas a tener en cuenta, senderos
entretenidos, “campo a través” y dignos rincones, para “perderse” y dejarse llevar por la magia
del lugar. “Si quieres saber lo que es
el poder, observa lo que te rodea y cuanto más humilde te sientas ante lo que
veas, más lo entenderás.”
En
definitiva, ruta circular de 58 kms. Los principales caminos transitados han
sido, Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla, Camino
del Hituero, Antiguo Camino de Segurilla-Sotillo-Montesclaros, Camino de los
Caleros-Talavera-Velada.
Buen
día………SALUD.
“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir,
no tengo tiempo ni sitio….”.
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