Ruta: Subida La Bermeja (desde La Hinojosa)

 Domingo (3-7-2022), nueve caballeros veleños nos presentamos a nuestro habitual punto de encuentro; con las burricletas prestas y bien dispuestas –falta las va a hacer, a nosotros, también- para la jornada “pielaguera”. Buenas y exigentes propuestas sobre la mesa  (os recuerdo, que estamos en época de “rebajas” de tiradas largas -“in crescendo-), con buen criterio – bastantes compañeros no la conocen- optamos por la escalada a “La Bermeja” por la cara más “criminal”.

Comenzamos la etapa, “remolones y perezosos”, con los mismos comentarios por “La Gamonosa”; “¡para comenzar! ¡sin calentar!¡vaya magra!, es un “simulacro, una maqueta” de lo que nos vamos a encontrar, un periodo de adaptación para el osado pelotón. Atravesamos las villas vecinas –ni me acuerdo cómo ni cuándo- y el laberinto cerrero, con sus generosos ingredientes; toboganes, cuestas “de peseta” y el bosque encantado,  repleto de encinas.

Luci “Fromme” en cabeza, marca el ritmo y nos lidera por  estos andurriales; continuos subes y bajas, plantados en los pasos hormigonados y tramos más empinados entre enebros y jaras,  respetando el agradable sombrajo. Roberto “El Bueno”, animando y motivando al personal, antes de llegar a “los rampones del terror”, mientras abrevamos y nos refrescamos en el rústico pilón; nos preparamos para el gran asalto,  a la lujosa fortaleza, custodiada por un ejército de  castaños centenarios.

Saliendo de La Hinojosa, ya se “pone serio el tema”, se abre el telón y los actores entramos en acción por el colosal escenario; durísimas rampas de hormigón y “trilladas”,  es la señal (al 25% algún tramo); exigentes repechos rasgados, más técnicos,  aderezados con piñas y piedra suelta. “Ver para creer”, después del digno sofocón y algunos “chepazos”,  de uno en uno, vamos  llegamos a la cima; tras mucho penar y padecer, “acordándonos de algún familiar”, soltando halagos, piropos y rimas facilonas: J.C  “El Lobo”,  nos comenta, que esto “mejor no contárselo a nadie, qué necesidad de pasar penurias” y Francis “Sevilla” cuando llega, quiere colgar su burricleta en lo más alto del castaño. Caras desencajadas, culebreos , resoplidos,  “rebuznos”, piernas rígidas como “yunques” y silbidos acompasados, antes de coronar. Comentarios varios, risas y “buen rollo” en el altar de la cúspide, confesando “la mortal experiencia.”

En  la  parte más romántica de la etapa, nos recreamos por “los esplendorosos salones del Piélago”, todavía con el susto acoplado  en el cuerpo; el amigo Gabriel “Machaque”, echando lo perros y sembrando de “TULES” el privilegiado rincón. Buen ritmo en el camino de vuelta, unas veces dando relevos por el terreno más favorable, otras,  esperando y bajando alguna marcha y otras, pasando “a la sala de recuperación” para oxigenar. Para rematar la faena, cuarenta grados, aire de cara  y polvo por los terroríficos arenales ¿Quién da más?  Alberto “El Maestro Ceramista”, “calentito y satisfecho”, se hace con  el premio de la montaña y a “la mayor sudada” ; Martín “El Fiero”, el trofeo a la combatividad y Gabriel, “Sweeping”, el reconocimiento al  caballero revelación, como  “el tapado del combativo pelotón”.

Ruta exigente, cabe señalar, en primer lugar, los magníficos parajes, repletos “del palpable misterio” que nos ofrece el Piélago. Sin olvidarnos, de la severa y complicada  subida a “La Bermeja” desde el pueblo de la Hinojosa. Oculta entre pinos y castaños, con sus exigentes desniveles y fuertes pendientes que nos ponen a prueba y que no deja indiferente a ninguno de los caballeros “examinados”. “Un poco más de persistencia y poco más de esfuerzo, y lo que parecía irremediablemente un fracaso puede convertirse en un éxito glorioso.” “…como buen guerrero, puedo dar la talla, puedo darlo todo…pues doy todo por perdido en cada batalla…..Y nunca me he rendido, porque si la pierdo, ¿para qué quiero estar vivo…..?

 

                                         

                                        

                                       

                                      

                                     

                                    

                                    

                                   

                                 

                              

                                             

                                            

                                           

                                          

En definitiva, ruta circular de 78 kms (1200 m. D+). Los principales caminos transitados han sido: Cañada Real Leonesa Oriental, Camino de Velada-Mejorada-Segurilla, Camino del Hituero, Antiguo Camino de Sotillo, Senda Cervera, Camino del Lomo (Meregil), Camino de los Dornajos, Camino de Segurilla-Marrupe-Navamorcuende-Hinojosa, Camino Poyales- La Bermeja- Camino de Navamorcuende-Bajada del Piélago-Navamorcuende-Sotillo de las Palomas, Cañada Real L.O- Camino de Mojosal - C.R.L.O- Velada.

 

Buen día……….SALUD.

 

“…..mil caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”.