Domingo
(30-04-2023) cinco caballeros veleños nos presentamos al habitual punto de
encuentro; con nuestras burricletas prestas y bien dispuestas, con ganas y júbilo de
los convocados, afrontamos la
nueva contienda. El amigo Gabriel “Machaque”,
nos propone como ruta, “al
campo”; muy buena idea y definición de lo que hacemos. Dicho y hecho, “una
combinada” a Navalcán y “El Águila” y ya
veremos lo que estiramos “el corral”.
Iniciamos
la etapa, atravesando la “todavía” villa adormilada y con la suerte que
tenemos, de disfrutar de nuestro
maravilloso entorno, de la espectacular tranquilidad que nos brinda la límpida
mañana. Nos parapetamos entre la interminable maraña de encinas, amenas conversaciones y temas de
actualidad, para calentar, antes de
entrar en faena: por cierto, “inmersión real”, cargada de exquisitas imágenes, sonidos y olores que
podemos “palpar”. En esta jornada, se incorpora el amigo Alberto “El Maestro Ceramista”,
se nota su alegre presencia y un montón de rutas "de calidad" que trae en la mochila:
“Fiero, este año en martes nos vamos a Fresnedilla”.
Sin
apenas hacer ruido, arribamos en la localidad navalqueña, con “ visibles
síntomas de reseca”, después del folclore y
de “su tradicional boda”. Desde
aquí, nos “remangamos” y comenzamos a escalar, “sin prisa pero sin pausa” y
mirando hacia atrás. Árboles frutales, cientos de olivos, un equino revolcón y
lustrosas cabezas de ganado casi bravo,
tras los muretes de piedra, son testigos del paso veleño. Al fondo,
controlando la privilegiada estampa, la Sierra de Gredos, que se mece y
presume, limpia y cristalina.
Después
de coronar, “nos colamos” en el lujoso salón, engalanado con un surtido
laberinto de pinos (para matar el gusanillo), continuos subes y bajas, con cuestas empinadas, sutilmente adornadas de
madroños y jaras. ¡¡¡Cómo nos encanta este recóndito rincón!!, aunque haya que apretar y “tirar de riñón”.
Pistas bien sentadas y arregladas, hacen más llevadera este tramo montañero; tras la discontinua escalada, unos minutos para reponer fuerzas en la hamaca del
afortunado marco serrano, con
lujosas vistas para “los elegidos” ; buen
rollo y risas, rememorando divertidas "pateadas" – o no tanto- etapas de alta montaña.
La
última parte de la jornada, más tranquila y rodadora por “la efímera cuerda”,
con los sentidos despiertos por “El Ayuso” y cabalgando con brío por la vetusta
“aldea” veleña. Nos adentramos en las atemporales profundidades del “Toril” y
por aquí, todo es magia por la divertida trocha y por el sinuoso camino,
repleto de encinas y que hace las
delicias de “la cuadrilla”; equilibrio y armonía se pasean a sus anchas por la
asilvestrada estampa. Ya, en los llanos
del Baldío, tenemos suerte y “nos da el aire de cara” -para no variar- , como
vamos dentro de hora (según la organización), nos damos “un voltio” por la
circunvalación y de paso, añado algún kilómetro más a la entretenida etapa.
Destacar de la ruta, la buena mañana que ha amanecido, el continuar disfrutando de nuestros paisajes bien surtidos de encinas y de la inmensa tranquilidad que nos brinda el monte. Siempre, es un placer visitar y disfrutar del entorno de Navalcán, su reconocida sierra y los aledaños con los que enlaza; La Cuerda y Aldea Arango, rincones cargados de encanto y una belleza sin igual, para entrar en comunión con la naturaleza. “La naturaleza no se rige bajo la competición sino bajo la cooperación”.
En
definitiva, ruta circular de 74 kms. Los principales caminos transitados han
sido; Camino de Arenas-Parrillas-Navalcán, Camino de los Veratos, Camino de
Navalmoral-Talavera-Navalcán-Arenas. Sierra del Águila-Camino de la
Cuerda-Camino del Boquerón-Aldea Arango-El Toril-Camino del Molino-Camino de
Mejorada-Ermita Virgen de Gracia- Cañada Real Leonesa Oriental-Carril de las
Mulas-Camino Real-Velada.
Pd: las fotografías están en orden inverso a la realización de la ruta.
Buen
día…………SALUD.
“…mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio…..”
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