lunes, 31 de julio de 2023

Ruta Circular; Las Cinco Villas (extra: Puerto Pedro Bernardo + Centenera).

 

Domingo (30-07-2023), cinco caballeros veleños, dos de ellos, con los cargos de “Arcontes-Pro de Talavera”,  nos convocamos para realizar una  “ Especial Serrana”,  desde la sede de verano, Arenas de San Pedro. Con las burricletas prestas y  bien dispuestas,  para afrontar otra etapa “Reina de Montaña”. El amigo Francis “Sevilla”,  previa consulta, “nos vende” su “atractiva y exigente”  propuesta.

Comenzamos la jornada, la mañana se presenta fresca y serena -lo cual agradecemos- pero a la vez intensa, por el itinerario pactado. En modo distendido, por todo lo que tenemos delante, “para dar y tomar”, cabalgamos sin demoras, amenas conversaciones para calentar, hasta que “los Arcontes talaveranos” meten otra marcha más “en modo dorsal”. El trío veleño, lo tenemos claro, “no tenemos hora” y queremos finalizar la etapa diseñada. Caminos de sobra conocidos al principio y por los puntos más bajos de la comarca, las chicharras “ya tocan rock duro”, ¡¡¡vaya marcha!!!, entre la espesa arboleda y las tendidas pendientes.

A nuestro paso, un laberinto de entretenidos caminos, repechos repentinos y bajadas “técnicas”, más,  por el estado agrietado y movido del recorrido. A esto, añadimos las huertas bien cuidadas, sus afiladas cumbres,  custodiando la agraciada sierra y  las generosas vistas “del Barranco”,   que nos brindan  diferentes perspectivas y encuadres desde la privilegiada balconada. Todavía,  calmados por estos ventilados lares, a media altura,  aprovechamos la tranquilidad del día, para recrearnos, inmortalizar fotogramas y genuinos paisajes que “posan” con estilo ante la presencia de la invitada escuadra.

Desde Mombeltrán se escuchan “los tambores de guerra”, “los cuchillos entre los dientes”, “sálvese quien pueda”… comienzan los duros repechones hormigonados (22%) que nos ponen a prueba y nos hacen “chorrear y suspirar”. En nuestro “breguear”, bastantes  fuentes, frescos pilones para saciar la sed y refrescarnos que nos alivian y reconfortan. Después del “susto”, nos adentramos en “el cómodo y largo puerto”, sombreado, rezumando aire transparente  y presumiendo de su grandeza; al tran-tran, “sin prisa pero sin pausa”, de los adelantados “ni rastro”. En plena ascensión, impresionados nos quedamos,  con las impactantes estampas que dejó el  devastador fuego; aprovechamos para rellenar las botijas y por un “despiste” -será por la emoción y la belleza del lugar- , me tocar hacer “series” y recoger “el bote olvidado” encima del pilón. Acomodados en el vaivén de la escalada,  coronamos la mítica ascensión y contactamos “con los escapados” para repostar,  coger aire, reponer fuerzas y afrontar la segunda parte de la etapa.

Después del largo descenso, nos adentramos en otra dimensión,  tramos empedrados,  más técnicos de subida, ceñidas, amenas y rápidas sendas entre olivas, higueras y variedad de frutales adornando el paisaje; atrás vamos dejando las acogedoras villas, cuando el sol “comienza a calentar”, más tramos exigentes y por “las morañegas” de Cuevas, nos encontramos  con rígidas pendientes y un ameno y lucido circuito, para recuperarnos y antes de  afrontar la última subida del día. En el cruce -del confesor- nos aguardan Cristóbal “El Nazareno” y Antonio Medina “El Estratega”, ellos deciden bajar ya para Arenas; nosotros, optamos por merendarnos “La Centenera”. Pues dicho y hecho, para dar el gustazo a nuestro amigo Alberto “El Maestro Ceramista”, escalamos por el solicitado puerto, aunque las fuerzas comienzan a flaquear, sabemos manejar la situación, guardamos, no nos precipitamos, nos refrescamos e hidratamos en “el bendito pilón” y antes de coronarnos, el tramo más duro lo salvamos con “nota”, incluso “apretando”, después de todo lo que llevamos. Ahora nos toca,  disfrutar de la estirada bajada y efímera bajada, disfrutando -más destendidos- del espectacular paisaje, entre pinos y castaños, aunque “hasta el rabo todo es toro”, sabemos que “otra etapa reina está en la talega”,  nos recuperamos y aceptamos el hechizo de la sierra y nos citamos para más aventuras y retos en las próximas semanas. Para brindar y celebrar la excepcional jornada, ahora nos refrescamos con zumo de cebada fresca y ensaladilla que nos dan la vida.

Destacar de la fantástica ruta, en primer lugar,  el recorrido por el barranco de las cinco Villas (ruta del Bajo Tiétar) sus magníficos paisajes, para mí,  con gratos y  bonitos recuerdos de personas maravillosas,  que habitan estas localidades y hace años  ya me habían ilustrado por estos lares. Las exigentes subidas, sus largos puertos, los  frondosos bosques de fantasía y sus apoteósicas vistas, que cada semana nos acogen, y nosotros con  más ilusión y motivación. ”Cuando algo ocurre, lo único que está en tu mano es la actitud que tomas al respecto; tanto puedes aceptarlo como tomarlo mal”.

En conclusión, ruta circular de 78 kms (1900 -¿?  m D+). Los principales caminos transitados han sido; El paseo de  “La Triste Condesa”, El Berrocal-La Parra- Pista forestal de Los Marianistas. Recorrido de las Cinco Villas -PRC - AV49, GR 293), Mombeltrán, Santa Cruz del Valle- Subida El Techo del Mundo- Puerto de Pedro Bernardo-Serranillos, San Esteban del Valle-Villarejo-Cuevas del Valle- Senda de las Morañegas-La Centenera-El Arenal- El Hornillo-Arenas de San Pedro.

 

Pd: Francis, mucha gracias por tu aportación fotográfica (3).

 

















 Buen día.......SALUD.


“…mil caminos por andar y mucho tiempo perdido, sin saber a dónde ir, no tengo tiempo ni sitio….”

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