Domingo
(2-07-2023), previos contactos y llamadas del día anterior, quedamos para
iniciar la temporada serrana; un año más,
Arenas de San Pedro, será el centro base de nuestras salidas de montaña.
Al habitual punto de encuentro, acudimos cinco caballeros veleños, con las
burricletas prestas y bien dispuestas, “relinchando y encabritadas” por la
emoción serrana; tres andantes, partimos buscando el frescor de la serranía;
los otros dos compañeros, se quedan por los extensos territorios del llano.
Después
de “aterrizar” en la villa hermanada, descargamos las burricletas, rellenamos
las botijas –podemos recargar sobre la marcha- y “negociamos” el itinerario de
reconocimiento y primera toma de contacto del año. Comenzamos la etapa,
cobijados entre una capa verde de sombras y una cortina de aire limpio y fresco –lo que será, la constante predominante de la mañana- .
Para coger temperatura, por las piscinas naturales, viramos a la izquierda, por
los continuos y exigentes rampones (20%
“desnivelao”), “sin protocolos, ni anestesia” nos ponen a prueba y como siempre,
“cada cual, que suba como pueda",
mirando de reojo y sin olvidar la retaguardia.
Sobre
la marcha, desde la tupida escalada, un vergel de helechos, jaras bien
plantadas sobre las empinadas aceras, esbeltos robles ocultando la prodigiosa
estampa y un jardín de árboles frutales que “nos obligan” a hacer una parada obligada
–mientras esperamos- para degustar un manjar de cerezas, que nos sirven en lujosas bandejas. Jornada
de “inspección, tranquila y supuestamente relajada”, para tomar el pulso a las
alturas y disfrutar de los excelentes
paisajes que nos brindan las cercanas localidades avileñas.
Desde
“El Hornillo”, comenzamos la tendida y amena subida, entre espesos sombrajos y
un mágico pinar que hace las delicias del trío de convocados. Cada cual a su
ritmo, sin demorar, recreándonos por el estirado puerto; adjetivos superlativos
en nuestra vuelta a las alturas, agradables y muy llevaderas temperaturas (no
pasarían de 25º en toda la mañana), con un aire cristalino y fresco que hace
más amena todavía la generosa y aplicada ascensión. Pilones y agua fresca a nuestro
paso, bulliciosas chorreras de aguas transparentes, que invitan al baño y a soñar entre sus
secretos rincones. Sin prisa, pero sin pausa, vamos sumando metros por la
prolija estampa y para rematar la faena, nos encaramamos en la solicitada
plataforma. Fotografías de rigor, echamos un vistazo hacia el Galayar y demás
picachos que atisvamos, pero para reponer fuerzas, descendemos unos metros para
acomodarnos en el relajante pilón.
En
el camino de vuelta, “más romanticismo” por el perfumado y místico pinar; “deshacemos” las acogedoras pistas,
plantadas entre la espesa arboleda. El amigo Gabriel “Machaque”, eufórico por
estos lares, nos manifiesta que “está pletórico” ¡¡¡y sin palmeras de
chocolate!!!.Refugios a nuestro paso y plena tranquilidad por el largo y
copioso descenso. Visitamos la villa de Guisando que está engalanada de colores
chillones, para anunciar sus fiestas; Francis “Sevilla”, nos relata sus
andaduras futboleras de la zona, mientras
cabalgamos por sus angostas callejuelas y desde aquí, por el bendecido
camino y empedrada trocha del Pelayos que nos conducirá al punto de partida.
Para clausurar la jornada y para
brindar, nos regamos con zumo de cebada
fresca y
exquisitos pinchos en “la taberna” patrocinadora de nuestras rutas de montaña.
Destacar
de la jornada: partimos de la base, que nos desplazamos a Arenas, para escapar
de calor sofocante que encontramos por estas fechas en nuestra comarca. En este
sentido, objetivo cumplido –de sobra-. Temperaturas más agradables y
soportables, genuinas estampas, amplias zonas se sombras, aire limpio y fresco,
lo que hace más llevadero los kms y el esfuerzo aplicado. Paisaje variado, de
árboles frutales, helechos, jaras, robles y el espectacular pinar que nos acoge
y embriaga. Tiempo habrá para asomarse “al calvero”. “La naturaleza, siempre ofrece una magia especial para
aquellos que se atreven a soñar….nunca es una excusa, es nuestro hogar”.
Ruta
circular de 33 kms (900 m. D+). Los principales caminos transitados han sido; Carretera
del Hornillo, Camino del “cementerio”, Camino Forestal de la Francisca-Domingo
Fernando-Collado de la Casa- GR 293, Guisando, Camino del Pelayos-Arenas de San
Pedro.
Buen
día……..SALUD.
“…mil
caminos por andar y mucho tiempo perdido, sin saber a dónde ir, no tengo tiempo
ni sitio….”
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